La congresista señaló en la discusión que los parlamentarios no podían poner un ministro por encima del Ejército, pues el Gobierno de Iván Duque terminará en tres años, pero el Ejército seguirá y por eso se debe resguardar su institucionalidad.
Miranda recordó que pese a que los miembros del Ejército investigados por ejecuciones extrajudiciales o violaciones de derechos humanos solo alcanzan el 1 % de toda la institución, eso ha sido suficiente para hacerle “un daño inmenso a la credibilidad y a la legitimidad de nuestras Fuerzas Militares”.
En ese sentido, la representante aseguró que las recientes políticas y directrices divulgadas en medios internacionales están devolviendo al país “a esa época de los falsos positivos, a la época del desprestigio y a la época de violación de derechos humanos”. Y añadió:
“130 desmovilizados [de las Farc] han sido asesinados. Yo presiento, y lo que estamos viendo en este momento con el doctor Guillermo Botero es que vamos a repetir la dolorosa historia de la Unión Patriótica, vamos a repetir el genocidio de la Unión Patriótica. De qué proceso de paz vamos a hablar nosotros cuando las personas que creyeron –los excombatientes rasos, el campesino que dejó las armas creyendo en este Gobierno, creyendo en las palabras del doctor Botero cuando hizo su juramento como ministro de Defensa– están siendo asesinados”.
Y es que precisamente la representante presentó en la sesión plenaria ante los demás representantes un fragmento de las palabras de Botero cuando asumió el cargo en agosto de 2018. Allí se pudo escuchar:
“Un mensaje final a los desmovilizados de las Farc, del Eln y otros grupos armados organizados: nuestros soldados y policías tienen la instrucción de garantizarle su seguridad, como a la de todos los colombianos. Queremos que ustedes se reintegren plenamente a la sociedad y que rompan para siempre cualquier vínculo con la ilegalidad. Queremos que sean colombianos que ayuden a construir país”.
Pero además, en ese discurso el ministro de Defensa señaló:
“La verdad la transparencia y la honestidad serán claves para los éxitos futuros de nuestras Fuerzas. No se le hace ningún bien a una unidad militar o policial cuando se oculta o retrasa el conocimiento de una verdad o cuando nos dejamos tentar por antivalores; queremos unas Fuerzas Armadas transparentes en su actuar y éticamente heroicas en el campo de batalla”.
Adicionalmente, la representante señaló que los casos como el de Dimar Torres generan un clima de persecución entre líderes sociales, desmovilizados, desplazados y excombatientes, y denotan un incumplimiento de sus funciones con un alcance político y jurídico.
Miranta también recalcó que fueron los mismos oficiales del Ejército los que se acercaron a los medios para alertar que “estamos frente a los falsos positivos 2.0” y señaló que el Congreso tenía la responsabilidad de evitar que el Ejército se uniera con grupos paramilitares.
Por último, indicó que ese asesinato tampoco es aislado pues dijo conocer otros 18 casos de violaciones de derechos humanos, y señaló cuatro de ellos:
– “En Tame, Arauca. La violación de una mujer en situación de discapacidad: una señora que era sordomuda y fue violada por un soldado en presencia de 15 soldados más. ¿Qué pasó? ¿Dónde están las investigaciones?”.
– “Argelia, Cauca. Otra ejecución extrajudicial de un dirigente sindical: el carro pasó en un control de la brigada y le pegaron un tiro en la cabeza. Luego dijeron que el carro no quiso parar. Gracias a la comunidad se evidenció que dispararon indiscriminadamente frente al líder y posteriormente fue un miembro del Ejército quien pidió disculpas”.
– “Y en Tumaco, Nariño, y en Ayapel, Córdoba, otras dos ejecuciones extrajudiciales”.
Por último, la representante enfatizó: “El caso de Dimar Torres no es aislado. Estamos ante una política de falsos positivos impulsada por directrices perversas de este Ministerio y tenemos que ser responsables; hay que guardar la honorabilidad del Ejército y cuidar la vida de los civiles”.
En las siguientes intervenciones de sus colegas, cada uno pidió explicaciones a Botero por lo que fue su manejo de la muerte del excombatiente, las declaraciones que entregó a medios, y le exigieron que renunciara. Aquí el debate completo:
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