La ministra de Salud Carolina Corcho rompió su silencio sobre el fracaso de las negociaciones con los partidos para la construcción de la reforma a la salud que está en trámite en el Congreso.

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Corcho se pronunció después de que los tres partidos tradicionales que integran la coalición de Gobierno –el Conservador, La U y el Liberal– se bajaran de la mesa de conversaciones con el Ejecutivo y los ponentes para elaborar una propuesta de texto consensuada.

“La única estrategia nuestra es mantener el diálogo con todos los sectores sociales y políticos para que se logre la mejor reforma a la salud. Es el Congreso en su independencia y función constitucional quien deberá tomar la mejor decisión para el pueblo colombiano”, sostuvo Corcho.

Es tal la discordia por la reforma a la salud que desde la oposición están pidiendo la renuncia de la funcionaria por la falta de consensos sobre el articulado. Es más, ella había amenazado desde febrero con que el texto sería retirado si se le quitaban las bases de su contenido.

“La intransigencia y la falta de seriedad de la ministra, Carolina Corcho, metió en cuidados intensivos a la reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro. La ministra no solo ha sido deficiente a la hora de manejar el Ministerio, sino que su radicalismo evitó que partidos de la coalición de Gobierno acompañaran la iniciativa gubernamental. Sentimos que con esto la ministra hoy debe dar un paso al costado”, sentenció el representante a la Cámara del Centro Democrático, Andrés Forero.

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En todo caso, la definición del futuro de la reforma a la salud quedó para después de Semana Santa porque no está clara la agenda del Congreso para las festividades católicas. El Gobierno apelará por negociar directamente con los legisladores y no con los directorios de los partidos– para conseguir ese respaldo.