“Éramos cuatro; ahora somos siete”, se quejó en Noticias RCN Lorenzo Sabogal, el padre de los 5 menores de edad, luego de hacer su denuncia pública para que investiguen a la EPS Compensar por su presunta responsabilidad en los tres últimos embarazos no deseados de su esposa.
De acuerdo con el relato de Sabogal al noticiero, su pesadilla comenzó en el 2014 luego de que naciera Juan Sebastián, el que sería el segundo y último hijo de la pareja.
En ese entonces, Diana Carolina Lizarazo optó por planificar con un dispositivo intrauterino que la protegería 10 años; no obstante, cuatro años después quedó embarazada.
Después del nacimiento de su hija María Lucía y el mismo día del parto, la joven madre decidió panificar con uno de los métodos más seguros: la ligadura de trompas o pomeroy (se trata de un procedimiento quirúrgico que se realiza a mujeres que desean tomar una medida definitiva de planificación familiar).
Pese a todos los pronósticos, Diana Carolina, un año y medio después, volvió a quedar embarazada.
“No hay explicación, simplemente que tiene un margen de error y ya”, dijo en el informativo la mujer.
El día que nació su cuarta hija, la madre recuerda el rostro de asombro de los médicos al darse cuenta que una de las trompas no había sido intervenida correctamente. Sin embargo, volvieron a practicarle el mismo procedimiento, pero este volvió a fallar.
“Las tres niñas menores nacieron allá. Yo ya soy cliente segura allá cada año, y no es por decisión de nosotros”, añadió en la entrevista.
Mientras tanto, su esposo asegura que los gastos económicos son descomunales, pues los pañales, teteros y comidas no dan espera.
“No hay bolsillo que aguante porque son 35 comidas diarias”.
Por su parte, Compensar emitió un comunicado en el que señaló al noticiero que “los servicios de planificación se han prestado en instituciones especializadas y dispondrán de un especialista para orientar a la familia”.
Finalmente, Lorenzo se practicó la vasectomía para parar su fecundidad.
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