Específicamente, el portal encontró con su detector de mentiras que “16 [afirmaciones] son ciertas (incluyendo 9 con salvedades significativas), 3 debatibles, 8 exageradas, 2 apresuradas, 4 inchequeables (no hay datos para decir si son ciertas o no), 6 engañosas y 3 falsas”.

Las frases que son completamente falsas sobre el Gobierno Santos:

El número de Familias en Acción beneficiadas se redujo en un 16% entre 2010 y julio de 2017: La Silla Vacía encontró que “En 2017, se beneficiaron 2.511.457 familias, según el informe de rendición de cuentas de Prosperidad Social. En 2010 fueron 2.486.733 familias, según los datos de la presentación del empalme, por lo que lo que dice Uribe es falso”.

Disminución de la pobreza se estancó en los 2 últimos años: El portal señala que la pobreza, “en monetaria, entre 2015 y 2017 se redujo de 27,8 a 26,9 por ciento entre esos dos años, y en multidimensional del 20,2 al 17”.

Colombia es el cuarto país con mayor consumo de drogas en Suramérica: En realidad, es el quinto país con mayor consumo de cocaína, el sexto en consumo de cannabis, el quinto en consumo de éxtasis y en anfetaminas está entre los últimos lugares, citó el portal.

Entre tanto, Jorge Espinosa, periodista de RCN Radio entregó otros datos que evidencian frases mentirosas de Macías, además resaltó que en otros casos sí hay información engañosa cuando se saca de contexto.

Estas fueron las afirmaciones del senador del Centro Democrático:

– “Reaparecieron los secuestros”: En 2002, Uribe recibió el país de Pastrana con 3.300 secuestros y los bajó durante su mandato. En 2010 hubo 282 denuncias de secuestro, pero en 2017, 190. Lo que significa que no pudieron regresar porque nunca desaparecieron y en realidad bajaron durante la administración Santos.

“Regresaron crímenes a uniformados de la fuerza pública”: Tampoco se fueron nunca del panorama del país. En 2010, 194 uniformados murieron en combate, mientras en 2017 no se registró ningún caso.

– “Entrega el país inmerso en una nueva guerra”:  En  realidad, la violencia disminuyó. En 2010 hubo 17.459 homicidios mientras en 2017 fueron 11.781, que es la tasa más baja en 42 años. La violencia sociopolítica también disminuyó en 2010 de 1.160 casos a los 210 de 2017.

– “El empleo se debilitó”: En 2010 la cifra era de  11,8 % y en este punto de 2018 está en 9,8 %. Así como los niveles de informalidad, que en 2010 alcanzaron un 50,79 % frente al 48 % de 2017.

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Macías también entregó información engañosa en cuanto a las cifras de competitividad, al asegurar que el endeudamiento público es insostenible, sobre los datos de subsidio al adulto mayor, sobre la caída del PIB, en la percepción de corrupción del sector público, sobre las acciones de bandas criminales y disidencias de Farc, según la investigación de La Silla Vacía.

Además, exageró con el déficit fiscal del PIB, sobre los proyectos 4G del mandato Santos, cuentas que no coinciden en el sector salud, aumento de la deuda del Gobierno Nacional, el aumento de la contratación directa en la Presidencia y en las cifras de aumento en los diferentes tipos de hurto.

Sin embargo, sí entregó afirmaciones completamente ciertas, que según el portal fueron (hay otras informaciones ciertas, pero que necesitan precisiones):

Deforestación creciente: entre 2015 y 2016 la deforestación aumentó 44% y entre 2016 y 2017, 23%.
– En junio, el desempleo aumentó a 9,1%. 85.000 desocupados más en el último año, a pesar de que disminuyó la tasa global de participación.
Desnutrición infantil: en 2017 murieron 321 niños por desnutrición.
Delicado estado de 3 EPS: Medimás, Coomeva y Saviasalud, que agrupan más de 8 millones de usuarios (18% del total de afiliados a la salud).
Situación crítica de hospitales públicos: San Andrés, Buenaventura, La Guajira, Amazonas, Tumaco, Chocó. De los 923 hospitales públicos del país, 136 están en riesgo financiero alto y 51 en riesgo financiero medio.
– Entre 2010 y 2017, la voladura de oleoductos se duplicó a 63 (con un pico histórico de 259 en 2013); extorsión casi se cuadruplicó a 5.341; el registro de delitos sexuales creció en 319%; delitos contra el medio ambiente 23% y líderes asesinados en 300%.