La Fiscalía informó que los resultados para poder establecer las causas de la muerte del sacerdote Javier Eduardo González Pertuz, registrada el pasado 4 de febrero en un bar de la 70, podrían demorarse hasta dos meses por lo detallados que estos deben ser.

(Lea también: Autoridades confirmaron primera hipótesis en caso del sacerdote que murió en un bar)

El director seccional de Fiscalías Medellín, Ricardo Romero, manifestó que por el momento se están haciendo todos los estudios para definir si el religioso falleció por el suministro de alguna sustancia que buscaría reducir su voluntad o por otros motivos médicos.

“No estamos trabajando como si fuera algo aislado, estamos trabajando sobre la hipótesis de un posible homicidio pero dependemos netamente del dictamen toxicológico de Medicina Legal, que está en este momento en estudio”, manifestó Romero.

El 8 de febrero se conocieron los primeros resultados de las pruebas toxicológicas realizadas en Medellín y estas arrojaron que no había ninguna sustancia que permitiera establecer algún asesinato. Ante esto, decidieron realizar pruebas más específicas, pero sus resultados pueden ser demorados, afirmó el fiscal.

El padre Javier había salido la noche del 3 de febrero, según sus familiares, a disfrutar de un encuentro de fútbol de la Selección Colombia Sub-20. Posteriormente llegó a un establecimiento en compañía de un hombre, quien se retiró del lugar con algunas de sus pertenencias, señalaron las autoridades en el momento, luego de que quedara inconsciente.

Fue sacado del bar por el personal, presumiendo que estaba altamente alicorado. Cuando el personal de la Policía Metropolitana llegó al lugar, encontraron que no tenía signos vitales.

Así mismo, desde la Fiscalía afirmaron que ya tienen videos y otras evidencias que han permitido avanzar en los pormenores de lo ocurrido durante la última noche de vida del religioso, aunque dependen de los resultados del examen toxicológico para poder iniciar un proceso judicial.