“Lo hemos reiterado muchas veces, la JEP es nuestro juez natural y ante este juez empezaremos a demostrar la absoluta inocencia del general Montoya”, dijo el abogado del general, Andrés Garzón, quien había anticipado que su apoderado no pediría perdón.

Montoya, que tiene investigaciones por ejecuciones extrajudiciales de civiles presentados luego como guerrilleros muertos en combate, “firmó el formato de sometimiento a la JEP” el pasado 17 de julio.

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El abogado de los familiares, Germán Romero, exigió que fueran reconocidos como víctimas, pero la defensa de Montoya insistió en que este no puede responder por los crímenes cometidos por sus subalternos.

“La defensa de Mario Montoya ha manifestado una situación del absurdo y es que no se reconozca a las víctimas de ejecuciones extrajudiciales porque, según su criterio, al ser comandante del Ejército entre el 2006 y el 2008, no tenía capacidad de mando sobre las unidades tácticas y menores que cometieron tales crímenes”, dijo al respecto Romero.

Frente a la sede de la JEP, en Bogotá, varios de los afectados por los “falsos positivos” se presentaron con pancartas y gritaron arengas en contra de Montoya, uno de los artífices de la ‘Operación Jaque’ en la que fueron liberados varios secuestrados por las Farc.

“Queremos que Montoya diga la verdad”, gritaron los manifestantes.

La JEP deberá fijar una nueva fecha para la audiencia de Montoya en la que se oficializará su sometimiento a esa justicia.