Ellas son su primer anillo femenino, vive pendiente de ellas, las escucha, les da consejos”, reveló el representante a la Cámara Edward Rodríguez, también del Centro Democrático, en declaraciones a El Tiempo.

De hecho, ese medio introduce su artículo asegurando que esas cuatro mujeres “son claves” para Álvaro Uribe en el Congreso, y agrega: “Son senadoras que se podrían considerar como su ángel guardián, no porque permanezcan a su lado, sino porque le son cercanas. Son sus escuderas, a las que él escucha, a las que les da consejos, a las que tiene en cuenta para tomar algunas de decisiones”.

Claro: el único que puede dar cuenta de sus verdaderas preferencias es el propio Uribe, pero, como hábil político que es, siempre se ha cuidado de mantener en la reserva de su fuero interno sus predilecciones, y más cuando se tata de las mujeres que lo rodean.

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Por eso, llama la atención que en las cuentas del representante Rodríguez y del diario capitalino no aparezca la muy aguerrida uribista María Fernanda Cabal, destacada no solo en el Congreso, sino en los medios de comunicación, por sus fervientes posturas.

En la estrecha lista de ‘favoritas’ de Uribe tampoco están las senadoras Amanda Rocío González ni María Patricia Romero.

Como sea, según el rotativo, que cita a “personas cercanas al mandatario”, Uribe “respeta mucho” a María del Rosario Guerra, pues “la considera como la congresista más estudiosa de su bancada”, y cuando se encuentra con ella “siempre la saluda como ‘ministra’”.

“Uribe también muestra una particular admiración por la senadora Paloma Valencia”, agrega el impreso, y para este caso cita a “congresistas del Centro Democrático”, según los cuales, al expresidente le gusta la oratoria de esta senadora “y la manera como ella hace sus intervenciones”. Para El Tiempo, “es tanta la confianza” que Uribe le tiene a Valencia “que la incluyó en la consulta interna que realizó el Centro Democrático para elegir su candidato presidencial”.

Sobre Paola Holguín, el periódico asegura que Uribe le dice “jefa”. En este caso, sin citar fuentes, sostiene que al expresidente “le gusta el carácter que ella maneja, que siempre está lista para dar la contienda, y, además, su continua defensa de las Fuerzas Militares. Uribe dice que es una templada”.

Y en relación con Ruby Chagüi, el medio sostiene que es “tal vez la más cercana al exmandatario. Es una persona de toda su confianza. Duró varios años manejándole las comunicaciones a Uribe”. A propósito de ella, el representante Rodríguez añade que Uribe “la ve casi como una hija”.

Para rescatar un poco las bondades las parlamentarias que, según el representante Rodríguez y El Tiempo, no están en el primer “anillo femenino” de Uribe, se puede apelar al sitio del Centro Democrático, que destaca que Amanda Rocío González es la primera mujer en el Senado por Casanare. “Su voz fuerte y su mirada intensa reflejan el carácter de una llanera de cepa”.

Y de la gran ausente de esta ‘lista cerrada’ (que así se podría denominar), María Fernanda Cabal, dice que es “una mujer de mirada penetrante, de carácter fuerte y rigorosa en cada aspecto de su vida”, que “está de acuerdo con que cada persona viene con una misión en la vida y su vocación es ayudar a la gente que no tiene como defenderse, socorrer a los más necesitados y apoyar las justas causas”.

Pero ni esas virtudes, ni su trayectoria académica y política, ni su jurada fidelidad a Uribe le dan, por lo menos a la luz de lo que dicen el representante Rodríguez y el periódico bogotano, para hacer parte del primer anillo femenino de su jefe político.