Por eso, Andrade no tiene fecha fija para regresar, según informó La FM, y permanecerá en Estados Unidos, lugar a donde viajó a mediados de diciembre del año pasado, luego de que una juez le otorgara su libertad tras permanecer en detención domiciliaria por casi un año.
La medida parece tan drástica que Andrade, dice la emisora, puso en venta su residencia ubicada en la capital del país y ya la han visitado varios posibles compradores.
El expresidente de la ANI, que cuenta con la nacionalidad estadounidense, se trasladó pese a que tenía un juicio pendiente en el marco del escándalo de Odebrecht, por su aparente participación en una de las concesiones de la Ruta del Sol y la adición de la vía Ocaña-Gamarra.
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Aun así, Andrade no incurrió en ningún delito al salir del país, pues no ha sido condenado y tampoco se le impuso ninguna restricción para salir del país, por parte de la Fiscalía.
Por ahora, se está a la espera de la fecha del juicio contra el exdirectivo, en el que el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, será uno de los testigos, de acuerdo con Semana.
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