Así lo aseguró en un discurso en la instalación del foro internacional ‘El Estado del Estado: nuevos retos, miradas innovadoras’, este lunes.
El más obvio de esos logros fue el acuerdo de paz con las Farc, que ha polarizado la campaña electoral entre los candidatos que dicen que lo van a respetar (Humberto de la Calle, Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Germán Vargas) y el que dice que lo va a reestructurar (Iván Duque).
Curiosamente, incluso el discurso de la derecha, encarnado por Duque, se ha matizado; al comienzo de la campaña, usando las palabras de Fernando Londoño Hoyos (del ala más extrema de la derecha), querían “hacer trizas los acuerdos”. Discurso que el mismo Duque fue suavizando luego: “Ni trizas ni risas”.
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Como consecuencia de los acuerdos, “la tasa de homicidios está en su nivel más bajo en 42 años”, dijo el Presidente.
El otro logro que reclama el Presidente y que era su meta cuando asumió, al lado de la paz, era entregar un país con menos pobreza y menos desigualdad; es decir, con mayor equidad.
“En el frente social, bajamos la pobreza, medida por ingresos, del 40% al 28% de la población. Esto significa ¡más de 5 millones menos de pobres en el país! A lo que se suma que redujimos la pobreza extrema casi a la mitad. Somos campeones de la región en esta materia. No lo dice el Gobierno, lo dice la Cepal, lo dice el Banco Mundial. Ahora podemos decir que en Colombia hay más clase media que pobres… Los ingresos del 20 % más pobre de la población crecieron a un ritmo 5 veces superior al del 20 % más rico. Ese era uno de los grandes propósitos”, dijo Santos.
El Mandatario les adjudica a las mejoras en educación y al acceso a la salud o vivienda un efecto positivo en la reducción de la pobreza y la disminución de la desigualdad.
“La cobertura de sistema de salud la volvimos universal y con tratamientos iguales para todos. Decretamos la educación gratuita en los colegios públicos para todos los niños y niñas del grado 0 al grado 11, y mejoró su calidad. Aumentamos en más de 14 puntos el acceso a la educación superior. Es decir, mientras hace 8 años solo 37 de cada 100 bachilleres entraba a la educación superior, hoy lo hacen 51 de cada 100. Al final del Gobierno serán 57”, dijo Santos.
Y sobre vivienda agregó: “El déficit habitacional se redujo en 50 % porque se construyeron más de millón y medio de viviendas, de las cuales 135 mil fueron casas totalmente gratis en los centros urbanos y 165 mil en las áreas rurales, para los más pobres de los pobres, para los que nunca habían soñado con la posibilidad de tener un techo propio”.
Curiosamente, los méritos en vivienda e infraestructura han sido reclamados por el candidato Germán Vargas Lleras, pero son en realidad de Santos. Vargas Lleras escasamente puede reclamar en haber sido quien ejecutó un programa de Gobierno. Y Santos no le ha echado en cara robarse estos méritos.
Usando indicadores internacionalmente aceptados para medir la desigualdad, Santos mencionó el ‘coeficiente Gini’, que bajó de 0,578 en el año 2009 a 0,517 en el año 2016.
“Todavía demasiado alto pero rompimos la tendencia y fuimos el país de la región que más avanzó en cerrar las brechas de la desigualdad”.
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