El lunes se conoció el decreto con el que se convocó a sesiones extraordinarias. Hubo gran sorpresa debido a que la orden presidencial no incluía para discusión varios proyectos que se consideraban fundamentales para este periodo de extras, como la reforma a la salud, reforma laboral y similares.

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El gobierno confirmó que la razón era que aún no estaban radicadas dichas iniciativas, por lo que se tendrían que expedir nuevos decretos cuando estos textos llegaran al Congreso para incluirlos en la discusión.

Se espera que esos decretos lleguen pronto, pues el gobierno ya anunció el arribo al legislativo de nuevos proyectos que deberían ser discutidos antes del inicio ordinario de sesiones (16 de marzo). La iniciativa que más rápido llegará será la reforma a la salud. Todo está organizado para que el texto se radique este viernes.

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Desde Cámara se confirmó que la iniciativa de reforma a la salud llegará al Congreso el 10 de febrero. Se espera que sean muchas las sorpresas con el texto, pues hasta el momento no se conoce ni siquiera un borrador del articulado y han sido varios los debates que ha causado por pronunciamientos de la ministra de Salud, Carolina Corcho, sobre el que sería el enfoque de la iniciativa.

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Por otro lado, este miércoles, el presidente confirmó desde Yarumal, Antioquia, que el 15 de febrero radicarán la ley de sometimiento, necesario para llevar a buen término los acercamientos con diferentes grupos armados organizados que delinquen en Colombia y son ajenos a los procesos de negociación política que se están llevando a cabo con el Eln y el sector de las disidencias de las Farc que nunca se acogió a los acuerdos de la Habana.

Según Petro, dicho articulado busca “presentar caminos, salidas, para que las cosas no tengan que llegar hasta el exterminio puro, sino que pueda haber un camino de salida pacífica, si se quiere y hay voluntad de hacerlo”.

Aunque hizo la salvedad de que se debe avanzar más de un cese al fuego a un cese de hostilidades con los grupos que buscan acogerse a esta figura. Esto implica no solo cesar los choques armados con el Estado sino terminar con las actividades ilícitas.

La ley de sometimiento venía siendo reclamada con urgencia por distintos sectores. El presidente del Senado, Roy Barreras, era uno de los que insistía en la necesidad de que este proyecto estuviese lo más pronto en el Congreso, pues es básica para llevar a cabo la propuesta de “paz total”.