El acusado, que aparentemente recibía 25 % de las ganancias por cada caso, rindió interrogatorio ante el ente investigador y reconoció que hace parte de la banda de interceptaciones ilegales que fue desmantelada en las últimas semanas.
En su testimonio, uno de los principales señalados fue el senador Armando Benedetti, con quien aseguró que se reunió por lo menos 10 veces en diferentes lugares.
Luego de las declaraciones, Madero entró automáticamente al programa de protección de testigos de la Fiscalía, junto con su hijo Juan Camilo Madero Acero, que figura como gerente de la empresa Quarkcom, involucrada en el escándalo.
De esta forma, el acusado podrá contarle la verdad a la Fiscalía sobre los clientes y víctimas de chuzadas, y que su familia no corra riesgo, como él lo asegura, indicó Blu Radio.
Madero teme por su vida por “la clase de clientes que tuvo” y en un principio no aceptó los cargos en la audiencia de imputación porque estaba “negociando un principio de oportunidad” con la Fiscalía, le dijo su abogado, Luis Fernando Medina, a la misma emisora.
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