Asesinos apagaron la vida de Sebastián Camilo Guzmán, un joven de tan solo 20 años que tenía el sueño de convertirse en futbolista profesional. El jugador apareció muerto en la mañana de este lunes 23 de enero, cuando se encontraba de descanso en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, según reveló Revista Semana.

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El joven futbolista entrenaba con el equipo bogotano Lerma Talentos Colombia FC NS y el club fue el que comunicó la fatal noticia de su muerte: “Hoy me dirijo a ustedes con la peor noticia que hemos manifestado por este grupo en los 12 años de trabajo en pro de los jóvenes. Desafortunadamente, esta mañana mataron en el municipio de Jamundí, Valle, a uno de nuestros deportistas de la categoría mayor”, según se lee en su perfil de Instagram.

Según el equipo, el jugador se encontraba de vacaciones visitando a sus familiares y debía regresar a entrenamientos el próximo primero de febrero. Aunque las autoridades no se han referido al caso, el club dio a conocer detalles de la muerte.

“Un par de sujetos le quitaron la vida en una probable confusión en su lugar de trabajo, el cual adelantaba para ayudarle a su mamá [la señora Janet] a conseguir el dinero para sus pasajes y volver”, señalaron en redes sociales.

Además, el citado medio indicó que el joven tuvo un altercado con el presunto asesino, quien le disparó con un arma de fuego. El jugador resultó herido, fue llevado a un hospital y allí falleció.

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Además, Guzmán contaba con un sueño que próximamente iba a cumplir. Él y siete jugadores más del equipo bogotano tenían un viaje programado para el próximo primero de marzo, día en el que iban a trasladarse a Estados Unidos para presentar unas pruebas en un equipo profesional de ese país, de acuerdo con la revista.

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