A pesar de que no ha cumplido su promesa de aportar verdad en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el condenado excongresista Luis Fernando Almario quería aprovechar su libertad para irse de vacaciones a Punta Cana (República Dominicana) con su familia. La justicia especial le salió al paso, negándole el permiso de salir del país —aunque Almario ya ha salido al extranjero desde que la JEP le dio la libertad— y le recalcó que tiene un compromiso con las víctimas.

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Almario fue condenado por los asesinatos del presidente de la Comisión de Paz de la Cámara, Diego Turbay Cote; su madre, Inés Cote; tres escoltas, un conductor y un amigo de la familia, el 29 de diciembre de 2000.

Adicional a estos hechos, el excongresista también está siendo investigado por su presunta participación en el secuestro de Benjamín Herrera Londoño en 2002. A pesar de acogerse a la JEP y recibir sus beneficios, el excongresista se ha declarado inocente.

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De hecho, con su expediente se inauguró en la JEP la vía adversarial: por la que se van los comparecientes que no reconocen su responsabilidad en los hechos de la guerra y deciden irse a un juicio en el que pueden enfrentar hasta 20 años de cárcel. Ahora, Almario quería reunirse con su hijo Paolo, quien estaría asilado en Canadá, y con otros miembros de su familia en un lujoso hotel de Punta Cana para “afianzar los lazos familiares”.

En el pasado, el excongresista había logrado salir del país tramitando permisos ante el juez de ejecución de penas que vigilaba su condena. Pero ese funcionario perdió competencia sobre su caso y a Almario le tocó pedir permiso en la JEP.

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A su solicitud adjuntó hasta las reservas de tiquete y de hotel. Ahora bien, la JEP le ha pedido en el pasado que presente un compromiso claro, completo y programado de la verdad que pretende aportar y cómo va a reparar a las víctimas, pero la justicia especial no ha tenido respuesta.

Por eso, para la Sección con Ausencia de Reconocimiento es claro: Almario no debería salir del país. Según la decisión, si bien el excongresista cumplía con los requisitos documentales para que se le aprobaran sus vacaciones en familia, no cumplía con los “subjetivos, volitivos, de actitud y compromiso con el régimen de condiciones, no se ha materializado de manera positiva por parte del señor Almario, poniendo en riesgo los derechos de las víctimas”.