Buena parte de las discusiones de este nuevo periodo legislativo se han centrado en la eliminación, o por lo menos reducción, de algunos de los beneficios que tienen los congresistas. Temas como la reducción o congelamiento de salarios, el tiempo de vacaciones, los esquemas de seguridad y hasta los planes de telefonía celular, se buscarán modificar en este cuatrienio. En ese sentido, el jueves se aprobó en primer debate uno de los proyectos de ley, de autoría de Cambio Radical, que busca disminuir el tiempo de receso de los congresistas.

El proyecto tuvo su primera discusión en la Comisión Primera del Senado y como se trata de un proyecto de Acto Legislativo, es decir que plantea una modificación a la Constitución; aún le restan siete debates. Actualmente, los congresistas sesionan ocho meses al año en un periodo legislativo que inicia el 16 de marzo. Con esta iniciativa se plantea que las sesiones inicien el 16 de enero y duren 10 meses.

(Lea acá: Congresistas tolimenses se mostraron ‘amigables’ con planes del Gobierno de Gustavo Petro)

El representante Julio Cesar Triana, uno de los congresistas de Cambio Radical que promueve el proyecto, explicó que una de las consideraciones para impulsar la iniciativa es el amplio tiempo de receso que tienen los congresistas. “Es el colmo que el Congreso se tome tres meses de receso, del 16 de diciembre al 16 de marzo. Nuestra propuesta es que las sesiones del Congreso inicien a comienzo de año, como lo hacen todos los colombianos al terminar las festividades”, manifestó.

Además de Triana, desde la bancada del partido afirmaron que si hay dos meses más de sesiones al año se podrán tramitar y aprobar más iniciativas, teniendo en cuenta que debido al corto periodo son muchas las que deben archivarse, además de lograr un mejor control político al Gobierno.

Desde otras colectividades también aplaudieron el avance de la iniciativa. “Celebro que hoy hayamos aprobado en primer debate el proyecto para disminuir el tiempo de receso legislativo y comenzar a sesionar el 16 de enero. Tendremos dos meses más para trabajar por Colombia”, expresó el senador Humberto de la Calle (Centro Esperanza), quien antes de posesionarse en el Capitolio anunció un proyecto que, además de recortar las vacaciones de los congresistas, busca limitar la reelección de congresistas a tres periodos, fortalecer las causales de pérdida de investidura y así combatir el ausentismo y disminuir los salarios de los congresistas.

(Vea también: “Tiene una psiquiátrica obsesión”: Ape Cuello se agarró con Catherine Juvinao en Congreso)

Por su parte, el presidente del Senado, Roy Barreras (Pacto Histórico), agradeció a la Comisión Primera por aprobar el proyecto y afirmó que “trabajar más es un mandato popular. Trabajar más es parte del cambio. En lugar de empezar el año legislativo desde la tercera semana de marzo empezaremos a trabajar desde el 24 de enero”; mientras que Alejandro Chacón (Partido Liberal) destacó que “el trabajo armónico que adelanta el Congreso, también depende de la labor que emprende el Gobierno Nacional. Considero que al reducir el receso legislativo le estaríamos mandando un mensaje positivo al país”.

A pesar de la emoción por el proyecto, vale recordar que en el Congreso ya se han tramitado, sin éxito, otros intentos para reducir las vacaciones de los congresistas. En diciembre de 2021, un grupo de casi 55 congresistas se esfumaron del recinto, justo antes de la votación decisiva del proyecto del exrepresentante Gabriel Santos que buscaba reducir el receso legislativo. De esa forma, al disolverse el quórum se hundió la propuesta, a la que le faltaba ese último debate para convertirse en Ley de la República.

Lee También

“De manera misteriosa, la plenaria del Senado desintegró el quórum justo cuando íbamos a debatir nuestro proyecto para reducir las vacaciones de los Congresistas, dejándonos sin tiempo para dar el último debate. En 30 segundos se acaba el trabajo de un año”, dijo en su momento el excongresista del Centro Democrático.

Sobre este proyecto había mucha expectativa, pues su discusión se hizo casi al filo del cierre de las sesiones ordinarias del Congreso. En múltiples ocasiones el exrepresentante Santos le pidió a su copartidaria Jennifer Arias, expresidenta de la Cámara de Representantes, que le diera celeridad al trámite del proyecto, pero cuando llegó el turno de votar el proyecto el recinto quedó casi vacío y se tuvo que dar por finalizada la sesión.