Si bien el presidente Gustavo Petro anunció después de su posesión que los diálogos de paz con el Eln volverían desde el punto en el que los dejó el gobierno de Iván Duque, las más recientes declaraciones del máximo cabecilla de esa organización al margen de la ley, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias ‘Antonio García’, dejan ver que la tarea, de nuevo, no será tan fácil.

Alias ‘Antonio García’ asumió el mando de esa guerrilla a mediados del año pasado después de que el anterior jefe, Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino’, se hiciera a un lado. Desde ese momento, analistas recordaron que ‘García’, conocido por representar el ala recalcitrante del Eln, se ha caracterizado por entorpecer anteriores procesos de paz.

(Le interesa: Gustavo Petro insistió en sentarse a dialogar con grupos armados a cambio de “beneficios”)

“Es la línea más dura”, estimó en ese momento el investigador Camilo Echandía, de la Universidad Externado, en El Espectador. “Antonio García ha estado en el escenario de la negociación varias veces y se ha destacado por ser la línea intransigente, la línea inflexible del Eln”.

Para Echandía, el ascenso de ‘García’ a la jefatura del Eln no fue “una buena noticia en la perspectiva del diálogo”, y recordó que “los negociadores del gobierno [de Juan Manuel] Santos manifestaban que era una persona con la que era prácticamente imposible negociar”.

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De su postura frente a la paz que propone Gustavo Petro, y que quiere involucrar a prácticamente todos los actores armados ilegales que delinquen en todo el país, ‘García’ ya comenzó a dar puntadas, no necesariamente favorables.

“La ‘paz total’, es una falsa paz, por cuanto la reducen tan sólo a la ausencia de confrontación armada. Darle [sic] un tratamiento equivocado a los conflictos sociales seguirá conduciéndonos al alzamiento armado”, escribió el jefe del Eln en su cuenta de Twitter.

Su particular perspectiva la deja ver al asegurar que “si el nuevo gobierno [de Petro] y futuros siguen tratando de igual manera la atención a las demandas de la sociedad y sus expresiones movilizadas, ya no serán movilizaciones, sino explosiones sociales”.

Y redondea con una afirmación que pretende ser abarcadora, pero que termina en un ejercicio reduccionista: “Toda idea absoluta conduce a absurdos, pues nada en la realidad está concluido; siempre las nuevas circunstancias que crean la vida cósmica, la vida natural y la vida de las sociedades, proponen nuevos caminos, nuevas opciones, disyuntivas”.

Entre los trinos que publicó, ‘García’ aprovecha para insertar algunos tuits en los que invita a sus seguidores a leer una entrevista que le dio al medio cubano La Tizza con ocasión de los 58 de la fundación del Eln. En una de sus respuestas hace una afirmación que resulta, simplemente, sobrecogedora.

El medio le preguntó a ‘García’: “A su juicio, ¿qué relación debe existir entre la concepción de paz y justicia social? ¿Puede haber paz con capitalismo? ¿Cuál es su valoración de la violación sistemática de los Acuerdos de Paz que fueron suscritos en La Habana?”. Y el jefe del Eln dijo en la parte final de su respuesta (se transcribe textualmente):

“Sobre la negociación del gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC, que culminó en 2016, me es difícil responder pues he sido crítico de lo que aconteció, tanto de los acuerdos como de la forma en que se hicieron. Sólo hago esta reflexión: ¿se puede estar seguro que la contraparte cumplirá los acuerdos? Lo correcto sería poder dilucidar esta duda metodológica. Si no se hizo la culpa es de quien negocia así, pues en este tipo de procesos no se puede obrar de buena fe, pues está en riesgo la vida de mucha gente. Que siga muriendo gente que participó en un acuerdo de paz interroga más a quien está en el poder”.