Según explicó el presidente Iván Duque, en medio de una ceremonia militar de ascensos, serán “10 líneas de acción” en las que se trabajará para “profundizar la modernización del Ministerio de Defensa y la transformación integral de nuestra Policía Nacional”.

Ese proceso, según el jefe de Estado, busca “fortalecer política de DD. HH.” y elevar “los estándares en la prestación del servicio al ciudadano”, situación que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) evaluará en una eventual visita que solicitó para el próximo 7 de junio.

Entre los cambios más significativos que mencionó Duque, y que buscan “lograr la excelencia”, están el de crear un nuevo estatuto disciplinario, reformar la Inspección General de la Policía, conformar un sistema para la recepción de quejas y denuncias y “mejorar las condiciones de los miembros de la institución”.

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“Para seguir avanzando en el proceso de una Policía más cercana al ciudadano, fortaleceremos la formación y capacitación de sus hombres y mujeres. Implementaremos estándares profesionales en temas como uso de la fuerza, DD.HH., atención al ciudadano y procedimientos policiales. Revisaremos protocolos de la Policía para el uso legítimo de la fuerza y les daremos estricto cumplimiento”, agregó el mandatario colombiano.

Entre los otros adelantos que dio el jefe de Estado se destacan un cambio de uniforme para la Policía, que de ahora en adelante será de color azul, un proyecto que radicará para el uso y comercio de armas traumáticas, y un cambio interno en el Ministerio de Defensa.

Esta cartera pasará a llamarse Ministerio de Defensa Nacional y Seguridad Ciudadana, y tendrá cambios como la creación del viceministerio de Políticas de Defensa y la Dirección de Educación de la Policía, “para fortalecer programas profesionales de la más alta calidad”.

En estos trinos, Duque resume lo que serán los cambios más significativos en la Policía y el Ministerio de Defensa.