La periodista contribuye al clima de desconfianza que cubre al fiscal Néstor Humberto Martínez y en general al ente de investigación, con una denuncia sobre presuntas irregularidades en el allanamiento en la casa del fallecido Jorge Enrique Pizano.
“En esa diligencia, en la que participó un nutrido grupo de investigadores de la Fiscalía, no solo se llevaron el tarro de cianuro que fue encontrado en el baño de Jorge Enrique Pizano. También se llevaron los discos duros que había en los computadores del ingeniero y sus celulares, que contenían toda la información que hoy tiene contra las cuerdas a muchas personas poderosas, entre ellas el fiscal Néstor Humberto Martínez. Sin embargo, este es un procedimiento a todas luces irregular, pues según algunos abogados con quien pude consultar el tema, la práctica usual y corriente en las inspecciones y allanamientos es hacer una copia de los discos duros para el análisis forense, y no llevárselos”, manifestó Duzán en la revista.
La columnista agrega que la orden de inspección no contemplaba la idea de que Pizano hubiera estado en riesgo por su calidad de testigo contra Odebrecht, sino la hipótesis de un posible suicidio por problemas económicos.
Por eso también la orden era investigar predios, hipotecas, seguros de vida, registros financieros “a fin de establecer si existe un aspecto de índole económico que hubiese sido determinante para que el señor Pizano Callejas hubiese atentado contra su vida”, señaló Duzán en Semana.
Basados en la misma hipótesis, los investigadores tenían la orden de recolectar computadores, memorias USB, discos duros “con el objeto de determinar si en ellos se denoten (sic) aspectos que indujesen al mismo suicidio”, agregó la periodista que tiene dudas sobre la legalidad de este último punto.
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“¿La incautación de los discos duros y los celulares que se llevaron de la finca de los Pizano ha sido legalizada ante un juez de garantías? ¿Quién es el encargado de la cadena de custodia para prevenir cualquier alteración de esos documentos? Si iban con la hipótesis de que Pizano se había suicidado con el cianuro, ¿qué tienen que ver los computadores y los celulares con esa premisa?”, cuestionó María Jimena Duzán que de nuevo acentuó su desconfianza sobre la fiscalía de Néstor Humberto Martínez y su “talante mafioso” para impedir nuevos Pizanos en casos de corrupción.
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