La víctima de ese error judicial fue Jorge Eliécer Zuluaga, conductor de profesión, que pasó 10 meses y una semana en la cárcel La Modelo de Bogotá por el supuesto feminicidio de María Elena Úsuga Barbosa (de 48 años), el 8 de octubre del 2017, en una panadería del municipio cundinamarqués.

Esa inadmisible equivocación la conoció Noticias Caracol, que mostró el video de una cámara de seguridad en el que se aprecia a la mujer conversando con un hombre sentados en una silla y dentro del negocio del que ella era propietaria; luego, a las 4:57 a.m., se observa que el individuo simuló darle un masaje en el cuello a la mujer, pero tomó un martillo y “la agredió sin piedad”.

Ese video era el elemento clave de la investigación y el que demostraba quién era el asesino de María Elena; sin embargo, tanto la Fiscalía que asumió las indagaciones como el juez que le dictó la medida de aseguramiento al conductor, presuntamente, no detallaron las imágenes y enviaron injustamente a la cárcel a un hombre inocente, añadió el noticiero.

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“La Fiscalía, las únicas pruebas que tenía eran las entrevistas de unas personas y un video de los hechos, pero si se comparan las entrevistas de las personas con el video, cualquiera sabría que no era la misma persona.”, comentó Zuluaga en el informativo.

Otra de las pruebas que tenía Zuluaga a su favor era que esa misma madrugada (día del crimen) él se encontraba a más de 10 horas de Facatativá, pues en su trabajo como conductor cubría la ruta Bogotá- Santa Marta y Santa Marta-Bucaramanga en un bus de servicio público.

“A Bucaramanga llegamos a las 4:45 a.m.”, aseguró en el medio, y de eso dio fe su compañero de viaje Reinaldo Guayacán, que confirmó: “Cuando los hechos estaban sucediendo en Facatativá, él se encontraba conmigo. Él estaba en ese momento conduciendo el vehículo y yo estaba descansando en el camarote del vehículo. Entonces no había forma de que él estuviera en el sitio de los hechos”.

Con la seguridad de que era inocente de ese crimen, Zuluaga le pagó con sus ahorros a un grupo de peritos e investigadores forenses para que lo absolvieran del caso. Además, presentó los informes de las terminales de transporte de Santa Marta y Bucaramanga que confirmaban su presencia lejos del municipio esa madrugada.

Con esos elementos, un juez de conocimiento de Facatativá dictó sentencia absolutoria para Jorge Zuluaga, hace pocos días. Antes de que le dictaran una condena superior a los 40 años de prisión.

Gracias a la declaración de un taxista, el CTI capturó al verdadero asesino, José Gabriel Penagos; este aceptó los cargos y fue condenado a 40 años de prisión por feminicidio y abuso sexual.

El brutal asesinato lo cometió porque, al parecer, María Elena se negó a tener relaciones sexuales con él, según declaró el coronel Jairo Vaquero, comandante operativo de la Policía de Cundinamarca, en su momento.