Cristian Camilo González Ardila, el sexto implicado en el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, reveló detalles clave sobre ese hecho delincuencial durante su interrogatorio ante la Fiscalía.
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Según informó el ente acusador, el hombre confesó que el grupo armado del que hacía parte no solo estaba planeando asesinar al político, sino que también preparaba un atentado con una maleta bomba contra otra figura de la vida pública, protegida por una caravana de camionetas blindadas.
De acuerdo con lo relatado por González, el plan para atacar a Uribe Turbay empezó el pasado 2 de junio, cuando recibió una videollamada en el parque La Alameda, en el barrio El Muelle, en Bogotá, de Elder José Arteaga Hernández, alias ‘el Costeño’ o ‘Chipi’. Según comentaron las autoridades, ese día el jefe criminal le propuso que buscara a alguien para cometer un homicidio. Luego, le pasó a alias ‘Junior’, quien tenía antecedentes de asesinatos.
‘El Costeño’ le advirtió que el sicario debía ser un menor de edad y que no pondría dinero por adelantado, porque ya lo habían robado en otro caso similar. En ese momento, alias ‘Junior’ desconfió del plan, advirtiendo que usar a un menor podría salir mal.
Un día antes del atentado, el 6 de junio, González tuvo otra videollamada con ‘el Costeño’. En esa ocasión, el jefe criminal le mostró al joven de 15 años que iba a disparar y le indicó que debía sacarlo de la escena después del ataque. Caracol Radio informó que González recibió un giro de 20.000 pesos a través de Nequi para tanquear la moto y presentarse al sitio acordado, el parque El Golfito.
Sin embargo, el día del ataque, González llegó tarde. Al acercarse al parque escuchó los disparos y, como ‘el Costeño’ no le contestó las llamadas, decidió irse a su casa a fumar marihuana. Luego de ello recibió una comunicación de alias ‘el Viejo’ y fue citado en un burdel, donde lo esperaban varios miembros de la banda. Allí, ‘el Costeño’ lo amenazó para que no hablara del atentado contra el precandidato:
“Si llega a pasar algo le acabamos hasta con el nido de la perra de su casa”, dijo ‘el Costeño’ a González.
Durante el interrogatorio de la Fiscalía, González confirmó que su papel era recoger al sicario menor y que por esa acción le ofrecieron “10 millones de pesos”. El delincuente mencionó que solo se enteró de que la víctima era Miguel Uribe cuando escuchó gritos en el parque: “malparidos izquierdistas mataron a Uribe”. Dijo además que si hubiera sabido que se trataba del senador, “habría pedido hasta 20 millones”.
En su testimonio también reveló otro plan criminal que estaba en curso. Según lo citado por el medio, la banda de alias ‘el Costeño’ planeaba adherir una bomba al techo de una camioneta blindada para detonarla con control remoto mientras se movilizaba en una caravana. González tenía que conducir la moto que facilitaría el atentado.
Este testimonio se suma a otras confesiones que han entregado los implicados y, según la Fiscalía, no descarta que estén colaborando a cambio de beneficios judiciales.
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