Desde hace cuatro meses, una fuga de agua ha estado socavando la tierra de un ‘callejón’ ubicado justo al frente del ‘Skate Park’, continuo a los bajos del parque Centenario, al lado de un lavadero de carros. El agua, que es potable, se desperdicia constantemente por el sector.

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Con el pasar del tiempo, el agua se ha empozado hasta parecer una ‘laguna’ en medio de la calle, lo que ha afectado a las viviendas que están a menos de dos metros de la fuga de agua.

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Las paredes corroídas y el olor constante a humedad ha generado un malestar generalizado entre los habitantes del barrio Centenario. Según Pedro Roa, residente del sector, la problemática ha sido intervenida de forma ‘transitoria’ por el Ibal, más no han logrado solucionar el daño de raíz.

El residente aseguró que, durante las visitas de la empresa de acueducto y alcantarillado, que han sido tres desde que proliferó el daño en la vía, se han realizado operaciones que, según su visión, distan de ser efectivas, toda vez que Roa reseña que para desviar el agua potable que sale de una línea matriz de 25 pulgadas aproximadamente, ‘dañaron’ un tubo que estaba justo arriba que conecta a las redes de alcantarillado.

“La dificultad tiene cuatro meses, luego de que el Ibal interviniera el daño y, para ‘solucionar’ de manera transitoria, lo que hicieron fue desviar las aguas limpias, rompiendo un tubo de alcantarillado que pasa por encima del daño de la línea de acueducto”, expuso Roa.

Y precisó: “Han venido unas tres veces y solo destapan el tubo de la alcantarilla porque el ‘hueco’ es bastante profundo, por lo menos de dos metros”.

Suministrada / El Nuevo Día
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Daños en baños y demás objetos

Por cuenta de la afectación, el agua potable que se ‘desperdicia’ del daño sobre el tubo de acueducto, termina en las calles que colindan con el ‘Skate Park’ para, finalmente, terminar dispuestas sobre algunas rejillas de alcantarillado también.

Por otra parte, debido a las lluvias de las últimas semanas, la dificultad con la fuga de agua se ha incrementado, por lo que los residentes del lugar han debido realizar algunas labores sobre el daño para desviar el líquido y evitar que se ingrese a sus viviendas.

“Es un problema que ha afectado a varias viviendas. El agua se va por una cuneta improvisada que se realizó para evitar que se desbordara hacia las casas. Eso sí, las humedades han ido apareciendo poco a poco”, contó Roa.

Adicionalmente, la obstrucción sobre la vía por cuenta del ‘hueco’, ha generado dificultades a los diferentes residentes que viven a unos metros más adelante sobre el tramo vial. “Los vecinos que viven más arriba del ‘hueco’, han estado reclamando porque al obstaculizar, no pueden ingresar sus vehículos”, explicó el residente.

Y agregó: “Para ingresar la moto, tengo que poner una tabla para poder ingresarla porque el hueco no permite el paso. El riesgo es uno caer sobre el hueco porque es bastante profundo”.

Para más, debido a la gran cantidad de agua que emana el daño en el tubo del acueducto, desde animales hasta habitantes de calle aprovechan el desperdicio para bañarse en la zona.

“Los habitantes de calle vienen acá a bañarse. Aprovechan, se limpian y se cambian de ropa. No tenemos problema con eso, pero sí les recomendamos que no dañen la cuneta que se hizo para desviar el agua. De todas maneras, cada que llegan a hacer su aseo personal, dejan algunas prendas como botas, pantalones o camisas usadas tiradas por la calle”, apostilló Roa.

A la espera de una solución, la presidente de la JAC del barrio Centenario, María Tobar, mencionó que se han reportado las diferentes fugas que se presentan en la zona durante múltiples ocasiones. Además, los operarios del IBAL le indicaron que los repuestos para la solución de la problemática ya fueron solicitados para dar solución de la misma.

Suministrada / El Nuevo Día
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