Este miércoles, el poderoso huracán Ian golpeó la costa oeste de Florida. Durante su paso, alcanzó vientos de 240 kilómetros por hora, que equivalen a un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson.

Los reportes aseguran que causó inundaciones catastróficas, fuertes daños económicos y más de 2,6 millones de hogares se quedaron sin energía eléctrica. De hecho, el gobernador del estado, Ron DeSantis, aseguró que se trató de “uno de los cinco peores huracanes que hayan azotado la península de Florida”.

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Solo con las evaluaciones preliminares, el daño que produjo el huracán "fue histórico", aseguró el gobernador DeSantis.TANNEN MAURY
Solo con las evaluaciones preliminares, el daño que produjo el huracán "fue histórico", aseguró el gobernador DeSantis.TANNEN MAURY

Sin embargo, este huracán no solo provocó pérdidas de miles de millones de dólares, también causó un particular fenómeno en la Bahía de Tampa, una ciudad al oeste de Florida.

Como informaron varios medios de comunicación y en redes sociales, el mar de la Bahía de Tampa desapareció, justo antes de que el ciclón tocara tierra. En las imágenes se puede ver la arena húmeda que quedó luego de que el agua se esfumara.

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Este fenómeno se conoce como marejada ciclónica inversa y ocurre por diversos factores, como la estructura del huracán y sus vientos.

De hecho, por la popularidad que generó en redes sociales, el Servicio Nacional de Meteorología de los Estados Unidos envió una advertencia. “El agua volverá. No intente caminar allí ni en ningún otro lugar en que el agua haya retrocedido”.

Después de la advertencia, el agua regresó con mareas catastróficas, como había advertido el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).

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¿Qué produce marejada ciclónica inversa?

En el caso de la Bahía de Tampa, la respuesta al origen de este extraño y particular fenómeno la tiene el viento. Cuando los ciclones tropicales se forman al norte del Ecuador, se mueven de derecha a izquierda, al contrario de las manecillas del reloj. Por lo tanto, la fuerza de sus vientos tiene una dirección.

Como la Bahía de Tampa se ubica en en dirección contraria a la rotación del ciclón, la fuerza del viento hace que el agua se repliegue. “Cuando el agua retrocede significa que el huracán viene de camino”, indicó José Álamo, del Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos, a la BBC de Londres.