Un misterioso caso envuelve a la isla de San Andrés, donde el pasado 11 de julio, una familia bogotana fue encontrada sin vida en una habitación del Hotel Portobelo Convention, situación que ha producido consternación y una serie de interrogantes, por no presentar las víctimas signos visibles de violencia.
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Tito Nelson Martínez Hernández, oriundo de Guateque, Boyacá; su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga; y el hijo de ambos, Kevin Matías Martínez Canro, de tan solo cuatro años de edad, habían viajado a la isla para celebrar el Día del Padre, regalo de la joven madre a su esposo, según relató el papá de Viviana, Orlando Canro. Irónicamente, fue este quien descubrió la trágica escena, al entrar a la habitación para llevarles un café.
Tras la inmediata llegada de las autoridades, entre ellas el CTI de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, se procedió con la inspección inicial, la cual no proporcionó indicios de violencia en los cuerpos ni en el lugar. “La familia había pasado la noche previa departiendo en compañía, consumiendo los mismos alimentos y algo de bebidas alcohólicas, pero nada fuera de lo normal o sospechoso. Se trató de un hecho social sin indicios de alteraciones previas”, señaló el coronel James Evelio Totena, comandante del Departamento de Policía de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a Medicina Legal para hacer las necropsias y determinar las causas exacta de la muerte. La administración del Hotel Portobelo Convention, mediante un comunicado emitido el lunes 14 de julio, afirmó su compromiso con el proceso investigativo y su colaboración en todas las etapas del mismo, además de expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas.
“Hemos recibido a todos los organismos de investigación en el hotel a fin de que realicen respectivas inspecciones. Acompañamos a la familia en este momento tan difícil, reiteramos el respeto por las víctimas y sus familias. Continuaremos atentos a los avances de la investigación, colaborando con absoluta disposición y responsabilidad”, dicen desde el hotel en la nueva misiva sobre lo sucedido.
Al respecto, el coronel James Evelio Totena, comandante de la Policía de San Andrés, Providencia y Santa Calina, dio a conocer lo que estaban haciendo estas personas antes de lo que ocurrió en la habitación y se ha descartado que haya sido por violencia, pues no tenían señales que así lo indicaran.
Además, Mayerly Hurtado, hija de la mujer, habló en El Tiempo y dio detalles de lo sucedido: “Mi abuelo, que estaba en una habitación contigua con mi abuelita, los encontró sin vida el viernes a las 7:30 de la mañana. Ya tenemos la autopsia del bebé (Kevin) y no arrojó que haya ingerido nada. Ni envenenamiento ni intoxicación por alimento. Estamos esperando la de mi mamá y la de Nelson”.
Las autoridades siguen en la indagación de lo ocurrido. Mientras tanto, los abuelos de las víctimas cambiaron de hotel mientras se desarrollan las investigaciones y les entregan los cuerpos: “No podían permanecer ahí por obvias razones”.
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