
Se siguen conociendo pormenores de la tragedia que conmocionó a la isla de San Andrés este fin de semana, luego de que una familia bogotana, compuesta por Viviana Andrea Canro Zuluaga, Tito Nelson Martínez Hernández y su hijo de 4 años, Kevin Matías Martínez Canro, fuera encontrada sin vida en una habitación del hotel conocido como Portobelo Convention.
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Las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer cuáles fueron las causas de los fallecimientos, ya que ninguno de los cuerpos presentaba signos de violencia, según confirmaron inicialmente.
Pero este lunes 14 de julio se conoció una versión que podría darle un giro a la historia, ya que la hija mayor de Viviana, Mayerly Hurtado, le reveló a El Tiempo detalles perturbadores sobre las circunstancias que rodearon esta tragedia, incluyendo quejas sobre un olor extraño en la habitación y reiteradas solicitudes de cambio de cuarto que no fueron atendidas.




Según la joven, la familia había viajado a San Andrés el miércoles 9 de julio para disfrutar de unas vacaciones que combinarían la celebración del Día del Padre y el cumpleaños de la abuela (madre de Viviana), y en la mañana del viernes 11 el abuelo de Mayerly descubrió los cuerpos sin vida de los tres en la habitación donde se hospedaban.
Familia muerta en San Andrés había pedido otro cuarto
Uno de los aspectos más inquietantes revelados por Mayerly es que su madre, Viviana, expresó su incomodidad con la habitación desde el momento en que llegaron al hotel. Según la joven, Viviana reportó un olor desagradable en el cuarto y pidió repetidamente a la administración del hotel que les asignaran otra habitación.
“Hay videos de mi madre en el lobby pidiendo que le cambiaran el cuarto porque estaba en mal estado. Ya los estamos pidiendo para que las autoridades sepan lo que pasó”, narró Mayerly al mencionado periódico.
Además, la joven señaló que existen audios y mensajes en los que su madre manifestaba su molestia por un extraño olor: “Queremos que se investigue. Era una familia hermosa, unida, sin peleas. No tenían amenazas”.
Estas declaraciones han puesto el foco en las condiciones de la habitación y en la respuesta del hotel ante las quejas de los huéspedes. La familia insiste en que las autoridades deben examinar a fondo si el olor reportado podría estar relacionado con las muertes, aunque por ahora no hay información oficial que confirme esta hipótesis.
La falta de respuesta del hotel a la solicitud de cambio de habitación plantea preguntas sobre los protocolos de atención al cliente y la seguridad en el establecimiento, por lo que las autoridades serán las encargadas de esclarecer qué fue lo que ocurrió.
Un viaje soñado que terminó en tragedia
El viaje a San Andrés fue un sueño largamente planeado por Viviana, quien, según allegados, llevaba cerca de un año organizando esta escapada familiar. La mujer había preparado el viaje como una sorpresa para su esposo, Tito, conductor de una ruta escolar, con quien se casó en 2019, según explicó El Tiempo.
La Policía Nacional y el Instituto Colombiano de Medicina Legal están investigando, pero los resultados preliminares de la autopsia del menor, Kevin, descartan intoxicación alimentaria o envenenamiento. “Ya tenemos la autopsia del bebé (Kevin) y no arrojó que haya ingerido nada. Ni envenenamiento ni intoxicación por alimento. Estamos esperando la de mi mamá y la de Nelson”, afirmó Mayerly Hurtado al diario capitalino.
Las autopsias de Viviana y Tito aún están en proceso, y las autoridades no han descartado ninguna hipótesis.
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