Con los últimos días soleados, las lluvias parecen haber disminuido en la capital del país luego de más de ocho meses de intensas precipitaciones asociadas con el fenómeno de La Niña, que ha generado emergencias y afectaciones en todo el país.

Según los últimos reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), a pesar de que en los próximos tres meses se espera una disminución en las lluvias, no es momento de bajar la guardia frente a la prevención del riesgo asociado con las mismas.

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En lo corrido del año, se han presentado cerca de 2 mil emergencias en Bogotá por las precipitaciones; de ellas 1.476 eventos son caída de árboles, 267 afectaciones en las redes de servicios públicos, 125 deslizamientos de tierra, 78 inundaciones y encharcamientos y 23 vendavales, granizadas y tormentas eléctricas en la ciudad.

Debido a esto en la sección Bogotá de El Espectador conversamos con Guillermo Escobar, director del Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y el Cambio Climático, sobre el balance de la primera temporada de lluvias, los principales retos en la atención de emergencias y la relación del cambio climático con lluvias cada vez más intensas sobre la capital del país.

Pregunta: ¿Cuál es el balance de emergencias durante la primera temporada de lluvias? ¿Se registraron más emergencias que el año pasado?

Desde diciembre de 2021 tenemos un régimen de precipitaciones bastante importante, que se unió con la primera temporada de lluvias de este año. Por eso es que vimos que en enero y febrero las lluvias se presentaron de manera permanente, y llevamos ocho meses con lluvias constantes.

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¿Que si se presentan más o menos emergencias que en años anteriores? Esto está ligado con la variabilidad climática, hoy estamos en el fenómeno de la niña. Sin lugar a dudas esta temporada de lluvias fue más intensa que la del año pasado, por eso atendimos mucho más eventos. En este 2022, tuvimos cerca de 1970 eventos, que afortunadamente no cobraron víctimas fatales, como en otros lugares del país. De hecho, hoy por hoy el país sigue teniendo varias emergencias producto de las lluvias, por ejemplo lo que sucedió ayer en Medellín.

Cada año la ola invernal tiene efectos importantes en la ciudad, con problemas de movilidad y emergencias en las diferentes localidades, ¿Qué soluciones definitivas se han propuesto frente a esta problemática?

Como hemos visto, cada año los impactos son cada vez menores. Esto es un trabajo de doble vía, la administración Distrital y la comunidad. Nosotros podemos hacer procesos, por ejemplo, en reforzamiento de los sistemas de acueducto, pero también la población debe generar acciones referidas a la no obstrucción de canales o no arrojar basuras.

Frente a los fenómenos de remoción en masa, si bien el Distrito ha identificado las zonas que pueden ser susceptibles de deslizamientos, las personas que tienen una necesidad de vivienda no deberían ocupar estas zonas completamente inestables. Hoy tenemos 500 órdenes de evacuación, donde le ordenamos a ese número de familias para que no habiten en esos lugares, pero solo el 10 % las han acatado. Si no hacemos una acción conjunta, pues no puede haber una preparación efectiva para las emergencias.

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La problemática de las emergencias en sitios de ladera ha sido una constante de la temporada de lluvias, ¿Cómo remediar esta situación?

Nosotros somos los responsables de determinar el riesgo de las zonas. Desde allí hacemos una verificación fundamental con las Alcaldías Locales para hacer un control urbano para la ocupación del espacio, y evitar la ocurrencia de las emergencias. Cuando estas personas son notificadas, son atendidas a través de ayudas humanitarias que son garantizadas por el Distrito, para que puedan tener temporalmente una reubicación, y entrar al programa de reasentamiento de familias por el alto riesgo no mitigable.

Hemos estado comprometidos a disminuir esa condición de vulnerabilidad, pero también hay que decir que hay muchas personas que no creen este proceso.

¿Está relacionada la particularidad de esta temporada de lluvias con el cambio climático?

Tiene toda la relación. Seguramente, en el largo plazo, se presenten modificaciones o cambios en el comportamiento de las precipitaciones en muchos lugares de la ciudad que presentan temperaturas mayores a las que históricamente se habían presentado, todo esto está relacionado con la condición del cambio climático para la cual debemos estar preparados, y aportar para que sean menores los impactos menores en nuestro entorno.

¿Cómo se reparten las zonas de riesgo en la ciudad?

Siempre estamos alerta a las comunidades de ladera, es decir Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal, Usme, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar, y algo de Suba. Son estas zonas en donde se pueden presentar afectaciones por los deslizamientos, ahí siempre hay un monitoreo. Además, tenemos una red de pluviómetros con 72 estaciones meteorológicas que nos permiten hacer algunas acciones inmediatas, pero frente a estos lugares que han sido inestables, que son más 250 en la ciudad.

¿Cómo ha ayudado la inversión en los sistemas de monitoreo para la atención de emergencias?

Cuando identificamos un frente que puede generar condiciones de precipitación copiosa, en algunos lugares de la ciudad, con algunos minutos de antelación podemos posicionar nuestra operación, que permite que tengamos una atención a las emergencias en un tiempo adecuado.

Con el Ideam nosotros sacamos una serie de pronósticos diarios, que incrementamos en la temporada de mayores lluvias, que puede ser consultados a través de nuestros canales oficiales para que la comunidad tenga información permanente.

¿Qué se viene para el resto del año en lluvias para la ciudad?

Hasta septiembre deberían disminuir la precipitaciones, pero tenemos que estar atentos a las comunidades de ladera, y a toda la ciudadanía en general. Vamos a seguir con las acciones de monitoreo, de visitas técnicas y recomendaciones en todas las localidades para poder preservar la vida de los capitalinos. Así que el llamado es para que las personas estén pendientes de las alertas del IDIGER y que acaten todo lo que tiene que ver con las evacuaciones que se tengan que dar en los lugares más inestables de la ciudad frente a los eventos que se puedan presentar.