La mujer fue decapitada y abandonada en la vereda Tiquiza cerca de una finca. Además, presentaba signos de violencia como tortura, asfixia mecánica y disparos por arma de fuego, confirmó Blu Radio.

De acuerdo con las versiones de los familiares de la víctima a Noticias Caracol, Serna Rendón salió ese día de su vivienda en Chía —donde vivía con sus hijas— en compañía de un hombre.

“Ella salió el martes como a las 4:00 de la tarde y no regresó, pero ella nunca se quedaba fuera de la casa”, confirmó una de las hijas a la emisora.

Desde ese momento comenzó una intensa búsqueda, en el municipio y por medio de las redes sociales, que concluyó a las 3:00 p.m. de este lunes en tragedia.

El artículo continúa abajo

La Policía investiga sobre la hipótesis de un crimen pasional, pues la mujer había instaurado una denuncia contra su ex compañero sentimental (con quien sostuvo una relación por 6 años) y hace cerca de un mes tenía una medida de protección, añadió el noticiero.

Según la declaración de la hija de la víctima en la cadena radial, su mamá se había separado del hombre por los contantes maltratos físicos, psicológicos y por los actos amenazantes para que ella no se fuera de su lado.

“Para nosotros el único sospechoso es él. Se volvía como loco, la golpeaba con las paredes, una vez con un martillo y con un candado […]. El padrastro de nosotras la amenazaba con arma, le decía que la iba a matar, que nos iba a matar a nosotros. La gente sabe que él es agresivo”, aseveró la joven.

La Cariñosa conoció que Serna Rendón era oriunda de Támesis (Antioquia), pero después de su separación se radicó en Chía, donde laboraba en un cultivo de flores.

Por ahora, las autoridades investigan al hombre señalado del atroz feminicidio.