Estas y otras revelaciones las hizo en diálogo con la emisora Ondas de Ibagué. Al inicio dijo que “toda moneda tiene dos caras” y contó que conoció a María Liliana Laserna Jaramillo en 2007, en un taller de reparación de equipos en la carrera Cuarta con calle 17 de Ibagué y, sin el menor pudor, dijo que luego de varios encuentros de carácter profesional, a pesar de que él tenía pareja, entablaron una relación sentimental.
Pinzón Gómez quedó en libertad por vencimiento de términos en febrero de este año, cuando el proceso aún estaba en etapa de juicio oral. Salió de la cárcel La Modelo y del país.
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Sobre su condena, dijo que “la verdad es con evidencia, no con suposiciones. Si me estoy defendiendo desde Brasil, lo estoy haciendo con la mayor berraquera porque tengo el soporte, los documentos. Sabía que garantía procesal no había para mí, porque en dos años, casi tres años que estuve detenido, en ningún momento encontraron una prueba física, todo es de oídas”, afirmó.
En diferentes apartes de la entrevista, el hombre aseguró que fue juzgado y condenado por testimonios sin prueba física.
“Yo no estoy huyendo, simplemente estoy diciendo que no hay garantía procesal. Hablé desde un principio, un ‘show’ mediático, un ‘show’ de la prensa amarilla para hablar mierda (sic) de la gente pobre, la gente tiene que saber la verdad, porque no estoy hablando carajadas, tengo soporte de todo”, añadió.
Sin contestar directamente las preguntas hechas por el periodista, se fue ‘lanza en ristre contra la Fiscalía y argumentó: “El ente de control, en la peor y pésima investigación. Una investigación responsable. Una cosa es averiguación y otra cosa es investigación, no. Perdóneme la palabra, a lo mal hecho, a lo hijuepu… (sic) me echaron a la cárcel. ¿Por qué creé que guardé mis papeles? Porque sabía que salía, es más, en mis casi tres años la Fiscalía no encontró nada, es a lo ‘hp’ echar a la gente a la cárcel, donde no tengo prueba”.
Asimismo, aseguró que hay un documento donde la EPS Sanitas declaró como fallecida a Jesseque Helena en noviembre de 2016 y aparece en el soporte Adres y afirmó que ocultaron ese documento. “¿Por qué me quieren joder, por ser el hijo de un embolador? Porque a los ricos son los que hacen o se la velan. La cosa es como es. Me quiere payasear. No papá, conmigo no así no es”.
Camilo Fidel fue cuestionado sobre sí era un vividor y contestó: “Primero que todo, yo tengo el soporte de todo lo que ella me dio. Hasta viajaba en bus a Sudamérica. En ningún momento le cogí plata a esa señora, se me habla de que yo cogí, la obligó a venderle el apartamento a Felipe López y tengo hasta el contrato”.
Con un tono más alto, acotó: “Se habla de propiedades. Demuéstreme en qué Notaría yo tengo algo, es más, la cuenta bancaria, la cuenta de ahorros que nunca manejé ninguna plata. La señora sí me daba algo, sí, porque nosotros hicimos un trato como un hombre y una mujer. Tengo los soportes”. Y enfatizó que, no es ni estafador, ni guerrillero, ni un vividor como según él lo quieren hacer ver y tiene una cuenta de banco con 38.000 pesos.
¿Cómo murió Jesseque Helene? Ante la pregunta, contestó: “En poder de quién, de mi hermana. Es más, me gustó su pregunta, tengo el soporte que cuando la niña fallece yo estoy en Cartagena en el hotel Portofino y hay un soporte de un dinero enviado desde Sesquilé (Cundinamarca). Porque ella era la cuidadora, y la familia sabía muy bien qué estoy diciendo”.
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Y añadió: “Le puedo asegurar como padre que soy, que ella murió de manera natural. Es más, hay un documento público si quiere buscarlo en Internet, el 15 de noviembre de 2016 se reporta fallecida en la EPS Sanitas”.
En otra parte de la entrevista que tardó cerca de media hora, Pinzón Gómez volvió a ser interrogado sobre la causa de muerte de la joven. Agregó que estaba en Mosquera, Cundinamarca, donde su hermana Claudia Patricia Pinzón Gómez, también juzgada, quien al parecer iba a colaborar con la justicia y suscribir un preacuerdo con la Fiscalía, pero no se ha efectuado.
“Ella murió de anorexia nerviosa y distrofia muscular de Becker. Es más, la señora Laserna sabía muy bien que la niña iba a fallecer, desde un principio, aún antes de conocerme a mí”, explicó el hombre.
Según se conoció dentro del proceso judicial, el 16 de noviembre de 2016, los hermanos Camilo Fidel y Claudia Patricia Pinzón Gómez llegaron a la finca lechera en Sesquilé, propiedad de María Liliana Laserna, con el cadáver de Jesseque Helene, nieta de Mario Alberto Laserna Pinzón, fundador de la Universidad de Los Andes.
El esposo de Liliana le pidió al mayordomo de la finca, Jorge Fonseca, que le ayudara a pasar un supuesto material radioactivo muy peligroso desde el carro en el que llegó hasta una camioneta. Fonseca, al alzar el bulto, notó que se trataba de un cuerpo humano.
Con la ayuda de su esposa, el mayordomo, dos días después, abrió a escondidas la camioneta donde estaba el cadáver y descubrió el cuerpo raquítico de Jesseque Helene. Tenía las manos amarradas y su cara con moretones y heridas, así que decidieron tomar unas fotografías con su celular.
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Para el 19 de noviembre, Camilo Fidel Pinzón, junto con María Liliana, incineraron durante varios días el cuerpo de la joven, que ya contaba con 18 años de edad. Tenía autismo, condición que habría sido aprovechada por el padrastro para convencer a la mamá de someterla a un supuesto tratamiento con células madre en Chile, donde presuntamente murió y la trajo en un avión haciéndose la desmayada.
Un acta de defunción fue entregada y en el juicio se comprobó que era falsa. Los restos de la incineración los esparcieron en un río que pasa por la finca. María Liliana, poco después de la muerte de su hija, nombró a Pinzón Gómez como el heredero universal de todos sus bienes. Ese, según la justicia (Juez Primero Penal del Circuito Especializado de Cundinamarca), fue el motivo para desaparecer a la joven.
El fallo fue apelado. María Liliana, que fue diagnosticada con esquizofrenia paranoide afectiva y estaba acusada como cómplice de desaparición forzada, fue absuelta dentro de este proceso.
En cuanto a la desaparición del cuerpo de Jesseque Helena, Camilo Fidel, aseguró: “Liliana era consciente que ella misma quemó el cuerpo de su hija porque tiene una religión por allá de la India. Tengo una foto, el Shiva Nataraja que trajo Juan Mario Laserna. Ella misma lo quemó. Ella misma quiere es lavarse las manos”.
Y siguió insistiendo, que “todo esto es un ‘show’ entre poderes. Al más güevón (sic) echarlo a la ‘cana’, perdóneme el lenguaje, pero esa niña nunca estuvo oculta, ella tenía su atención. A uno no le vengan a meter los dedos a la boca, ella nunca estuvo oculta, esa niña tenía su atención”, dijo. Luego ofreció excusas a la audiencia por su lenguaje soez.
De igual manera, detalló que María Liliana, por consejo de su hermana Dorotea, viajó a Estados Unidos para un curso de terapia del amor, así que Jesseque Helene quedó bajo su tutela. “En esa época la niña era menor de edad, tenía su atención médica, su atención psiquiátrica, por la EPS, la prepagada y le mando ya el soporte porque lo tengo”.
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Al referirse a la familia Laserna, su tono fue de ofensa y bastante resentimiento por la diferencia de clases sociales, así como los continuos inconvenientes internos entre los Laserna, según él, por el dinero.
Pinzón Gómez, con tono de ironía, señaló: “Simplemente nunca desde que yo empecé la relación con la señora Liliana, nunca se interesaron por la niña, es más, hay una denuncia en contra de la señora Laserna. Eso el abogado nunca lo dijo”.
Con su conector favorito de: “es más”, agregó que los ricos eran alérgicos a los pobres y hacen obras de caridad para no pagar impuestos
Y siguió en contra de sus excuñados y su expareja sentimental junto con quien fue capturado en 2019. “Viven peleando. Son garosos. Son ambiciosos, es más, a la señora Laserna le falta personalidad y ahora ‘yo me declaro enferma’. No, ella es como yo, como caímos en un analfabetismo emocional, no estoy diciendo nada incorrecto. Yo me metí con una persona 20 años mayor, pero en ningún momento es una tarada, ni una boba. Es una persona normal. No es una tontita y ella viajó por allá al mundo ¿a qué? ¿pidiendo limosna?”.
El certificado de defunción expedido supuestamente en Chile, el 8 de julio de 2017, señalaba una ‘distrofia muscular’ como la causa de la muerte, sin embargo, la Embajada de Chile en Colombia desacreditó el documento.
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