La joven profesional, en las últimas conversaciones que sostuvo con su papá, Jairo Flórez, le advertía del riesgo que corrían en las instalaciones de la empresa minera en el corregimiento Ochalí, de Yarumal (Antioquia), que finalmente fueron asaltadas por un grupo armado en la madrugada de este jueves, con un saldo de tres jóvenes profesionales asesinados y uno más secuestrado.

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Jairo Flórez, en declaraciones a Caracol Radio, hizo un estremecedor relato en el que, por el abatimiento de su alma, contó cómo era su hija en medio de expresiones de ira y repudio por lo que le ocurrió.

“Era lo más maravilloso del mundo, lo más noble del mundo. Estaba luchando por sus ideales, por salir adelante”, dijo Flórez, entre lágrimas, a la emisora. “Esos miserables nos quitaron la tranquilidad a tres hogares”, al referirse también a la pérdida en el mismo hecho de los compañeros de su hija Camilo Andrés Tirado Farak y Henry Mauricio Martínez Gómez.

Preguntado sobre si su hija no le había manifestado temor por lo que podía pasar allí, el acongojado padre respondió: “¡Obviamente, obviamente! Llevaba dos semanas muy asustada. Me llamaba y me decía: ‘Papacito, estamos muy tristes porque hay rumores de que aquí nos van a coger. No sabemos qué hacer’”.

La joven además le contaba a su padre que le empresa decía que estaba mirando, y nada. “La última vez que hablé con ella (el miércoles por la noche), me dijo: ‘Papá, estamos acá muertos del susto’”.

“Ella estaba en su descanso, pero la llamaron y le dijeron que ya podía viajar a Medellín, y de ahí para el campamento, sabiendo el alto riesgo que estaban corriendo. Entonces me parece que ahí sí fue mucho descuido de la empresa”, lamentó Flórez.

“Yo tengo los WhatsApp donde mi niña me dice: ‘Papi, cómo es posible que la empresa nos mande unos uniformes y en el transcurso del camino los rompieron con cuchillos. Papi, pasó algo muy inusual, estamos muy tristes, con mucho miedo porque los uniformes están llenos de rotos’, (escribió con una carita triste). Eso fue el 17 de este mes. Ellos sabían los riesgos que estaban corriendo y la empresa debió haberlos sacado. Pero no tomó ninguna medida. Para mí fue mucho descuido de la empresa”.

“A las seis de la mañana me llama de la compañía un funcionario y me dice que es portador de noticias, y me dice que la guerrilla había tomado el campamento y que había tres personas muertas, y ahí estaba la hija mía. Fue lo más espantoso del mundo”, agregó. “Los cogieron a todos dormiditos y a todos les dieron bala así, indiscriminadamente, miserablemente. Son unos canallas que no tiene perdón de Dios”.

En la emisora también le preguntaron a Flórez por si su hija le manifestaba de dónde venían las amenazas directamente y si tenían claro eso.

El hombre respondió: “¡Sí, claro! Ellos decían que ahí había disidencias de las Farc, y que estaban muy asustados porque hace un mes y medio fueron y amenazaron en otro grupo en otro campamento. Entonces me dijo: ‘Papi, estamos muy asustados porque llegaron a medianoche’. Cuatro miserables los amenazaron de muerte. Entonces la empresa los cambió de lugar”.

Sobre su hija, Flórez agregó: “Era muy alegre, era noble. Quería salir adelante. Estudió geología con mucho sacrificio. Logró terminar su carrerita. Esperó como año y medio para conseguir un trabajito. Y le resultó este. Desgraciadamente estos malditos miserables… la obra más cobarde, porque ellos no tenían un alfiler para defenderse. Llegan y les quitan la vida miserablemente…”.

También contó que tiene otro hijo de 20 años que estudia ingeniería civil en la Universidad Nacional. “Está destrozado mi niño. Era la única hermanita que tenía. Y esos malditos nos la arrancaron…”.

La ira de Flórez lo condujo a decir que ese es un delito de lesa humanidad y que en Colombia no hay “ningún proceso de paz”.

“Es una payasada lo que hicieron allá en La Habana: cuatro o cinco payasos que querían estar en el Congreso… Eso fue todo lo que hicieron. Pero para mí, eso no es ningún proceso de paz. Porque si hubiera un proceso de paz, todo se hubiera calmado. Pero dejaron esos ‘elenos’ [Eln] por fuera, dejaron estos miserables dizque disidentes, que están haciendo de las suyas”, dijo.

“Todos eran jóvenes, llenos de ilusiones, llenos de vida, llenos de todo para que estos miserables…”, pudo añadir Flórez, al tocar un tema sensible para el país comoquiera que miles de estudiantes y jóvenes profesionales colombianos salen a provincia en diferentes labores para encontrar su futuro.

Pese a las serias acusaciones de Flórez, el alcalde de Yarumal, Julio Areiza, aseguró en La FM que hace 5 años no se registraba un hecho violento de esta magnitud. “Veníamos hace 5 años gozando de una tranquilidad muy buena, durante el período de negociaciones entre las Farc y el Gobierno no tuvimos ninguna dificultad de orden publico. Si los empresarios de Continental Gold deciden salir del municipio nosotros seremos respetuosos, no podemos seguir poniendo en riesgo la vida de más personas”, dijo el mandatario.