Solo a través de las reformas que está presentando el Gobierno es como el presidente Gustavo Petro puede hacer realidad las promesas que lanzó en campaña y por las cuales fue elegido. Sin embargo, hasta ahora, la única que ha sido aprobada es la tributaria, y la de la salud está viviendo un verdadero parto, principalmente por la fuerte resistencia de los partidos Conservador, de La U y Liberal, que ahora también anuncia que no respaldará otra importante iniciativa del Ejecutivo.

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Así, con el paso de los días, la coalición con los partidos tradicionales con la que el Gobierno de izquierda de Petro imaginó hacer realidad su proyecto político se sigue desmoronando y quedando en sus justas proporciones. César Gaviria, director del Partido Liberal, se viene apartando cada vez más y perfilándose como líder de la oposición, así él asegure que no.

El encontronazo más reciente entre Gaviria y Petro se dio no tanto por la reforma a la salud, cuyo contenido ya comenzó a ser debatido en la Comisión Séptima de la Cámara, sino por la figura de la ministra de esa cartera, Carolina Corcho, de quien Gaviria dijo: “Yo no sé por qué esa señora es ministra de Salud”, un planteamiento que recibió de inmediato una dura respuesta de Petro.

Gaviria ha manifestado que lo que busca la ministra Corcho es acabar con el sistema de salud, no tanto por razones técnicas, sino ideológicas, de ella y de Petro, pues ven en las EPS sus irreconciliables enemigas por representar una estructura en la que los privados manejan los recursos. Por eso, según Gaviria, con la reforma a la salud buscan estatizar todo el sistema de salud.

“El gabinete tiene un problema de sesgo y de exceso de izquierda que hace mucho daño. Cualquier cosa que sea oficial y pública es buena y cualquier cosa que sea privada es mala. Ahí el presidente tiene especialmente a varias ministras en esa actitud”, dijo Gaviria en Semana.

César Gaviria no apoyará la reforma pensional

Pero la distancia entre el jefe liberal y el Gobierno de Petro parece que se va a seguir ampliando, pues en esa misma publicación, no solo dijo que el presidente está equivocado prácticamente en tolo lo que hace, sino que otra de sus más importantes reformas tampoco tendrá el respaldo de los liberales.

“La reforma pensional que se hizo no funcionó como el sistema de salud, tuvo muchos problemas y hacer los cambios que hay que hacer es difícil y costoso políticamente”, dijo Gaviria en la revista: “El proyecto que presentaron no arregla nada y abre un boquete, se va a caer”, pronosticó.

Para el expresidente, están haciendo una reforma pensional “creyendo que no va a afectar derechos”. Y advirtió sobre la forma en que terminan las discusiones sobre pensiones, especialmente en Francia, en donde hay una verdadera explosión porque el gobierno de Emmanuel Macron amplió de 62 a 64 años la edad para pensionarse.

“La verdad, no veo cómo van a financiar eso de una manera que sea sensata y razonable”, agregó en la misma publicación. “Hay que quitar privilegios y ventajas para poder encontrar recursos que financien lo que quieren hacer”, añadió, y calificó de “monstruosa equivocación” la idea de que el Estado se quede con el 80 % de los recursos del sistema y los fondos privados con solo el 20 %.

Gaviria considera que, de todas las reformas del Gobierno, “la pensional es la que está más mal parada, es la que tiene el camino más enrevesado”. También le dijo a Semana que “hay que ver cómo el Gobierno consigue las mayorías que necesita para tramitar esas reformas que por ahora no se ven”, porque ni él ni el Partido Liberal van a votar “ni de riesgos” por la reforma pensional que presentaron.

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