“De las personas aquí presentes, quizás, quién podría liderar de una manera profunda y mejor en la lucha por la construcción de una ética pública transparente y democrática en Colombia es el senador Antanas Mockus”, dijo el ahora congresista.

Petro continuó con su discurso que se basó en dar sus argumentos de respaldo a Mockus: “Yo me pregunto si Antanas como presidente del Senado de la República no podría ser el depositario mayor de las fuerzas políticas que integran este recinto para liderar precisamente el que esta instancia pudiera, con honestidad y cabalidad, liderar ser vanguardia de la lucha por la paz en Colombia”.

“Tres objetivos: la paz, la administración y la ética pública a cabalidad los podría llenar un presidente del Senado como Antanas Mockus. Respaldo su postulación y votaré por él”, agregó Petro.

A las razones del excandidato presidencial se sumaron las de Jorge Robledo, que dijo: “Con los otros sectores que estamos en oposición nos hemos unido en apoyar la presidencia del senador Antanas Mockus”.

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“Pensamos que el doctor Mockus nos representa bien a todos los que estamos en esta actitud de oposición de este gobierno”, añadió Robledo.

El exalcade de Bogotá de 66 años de edad ya dio de qué hablar desde su primer día en el Congreso al bajarse los pantalones en pleno recinto como protesta por la falta de silencio durante el discurso del presidente saliente del Senado Efraín Cepeda.

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.