Más allá del júbilo de algunos sectores políticos, sociales y económicos por la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, la jornada ha estado enmarcada por la negativa del gobierno saliente de entregarle la espada del Libertador Simón Bolívar al próximo mandatario para la posesión presidencial.

Este símbolo es muy importante para Petro y el M-19. La extinta guerrilla la robó en 1974 y solo hasta 1991 fue devuelta por el entonces excomandante del grupo insurgente Antonio Navarro Wolff, en la Quinta de Bolívar (Bogotá). Para el próximo mandatario esa pieza representa el espíritu del movimiento insurgente al cual perteneció.

(Vea también: EN VIVO | Posesión de Gustavo Petro hoy: tomó juramento y pidió la espada de Bolívar)

Gustavo Petro ordenó llevar la espada de Bolívar a la posesión presidencial

En la posesión presidencial, el presidente Gustavo Petro se disponía a imponer la banda a la vicepresidenta Francia Márquez. Sin embargo, antes de hacerlo, pronunció las siguientes palabras:

“Le solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar”.

 

Horas antes de la ceremonia se pensó que el líder de izquierda no tendría ninguna posibilidad de llevar la reliquia a la ceremonia. No obstante, hubo un detalle obviado por muchos y que fue discutido en Noticias Caracol.

La periodista Margarita Rojas puso sobre la mesa una posiblidad que han considerado colombianos del común: que si Duque como presidente en funciones negó el permiso, Petro, cuando asuma, también por su investidura, puede reclamar esta pieza.

“Lo que se ha informado es que el gobierno saliente dijo: ‘Hasta que el presidente Duque sea presidente, la espada no sale’. Pero no sabemos si en el momento en el que Petro sea investido, de repente, haya un cambio y la espada aparezca en otro momento de la ceremonia o allá en los actos en la Casa de Nariño”, explicó.

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La espada de Bolívar, símbolo de libertad y paz, representa uno de los más grandes retos que tendrá el nuevo gobierno: lograr consensos para el sometimiento y la desmovilización de los grupos armados en Colombia, como las disidencias de las Farc, el Eln y el ‘Clan del Golfo’.

Aunque el equipo de trabajo no ha presentado un borrador de los lineamientos para entablar los diálogos, la oposición ya alertó ante la posibilidad de que haya impunidad en las negociaciones.