
Con asombrosa regularidad, el presidente Gustavo Petro les da la razón a quienes aseguran que vive desconectado de la realidad. En la noche de este miércoles, en una alocución radiotelevisada de un poco más de 15 minutos, el mandatario creyó revelarle al país una información extraordinaria sobre posibles chuzadas hace tres años, con apenas una tangencial y negativa alusión al paro de camioneros que tiene con serios problemas de movilidad y abastecimiento al país.
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Desde el pasado viernes, cuando comenzó la protesta de los transportadores por el aumento del precio del ACPM, Colombia viene sintiendo el rigor de los bloqueos hasta convertirse, ya para este miércoles, en verdaderos cercos que están estrangulando a los principales centros urbanos del país. Entre las escenas más dicientes del impacto de los bloqueos están las de miles de niños que estudian en colegios fuera de las ciudades que tardaron horas en regresar a sus casas. Eso para no hablar de las millonarias pérdidas por la interrupción en el flujo de productos y pasajeros.
Los camioneros y el Gobierno han sostenido reuniones que no pasan de las recriminaciones mutuas, por lo que la situación se prevé más grave para los próximos días, retrotrayendo al país a un ambiente de parálisis similar al que se vivió durante la pandemia del coronavirus. Por eso, en la tarde de este martes, causó mucha expectativa un anuncio que hizo el presidente Petro (se transcribe textualmente): “Esta noche a las siete de la noche en alocución pública por televisión pública, daré una información muy relevante ante para el país”, escribió en X hacia las 4:00 de la tarde.
En el lapso que transcurrió entre esa hora y la alocución del presidente Petro, y en medio del empantanamiento de las negociaciones entre representantes de los camioneros y el Gobierno, en el país se reportaron bloqueos en la vía Bogotá-Girardot (San Raimundo, Fusagasugá y Ricaurte), en las vías de acceso al departamento de Nariño, una situación que se repite en Antioquia y en ciudades bloqueadas como Popayán, Villavicencio, Tunja, Bucaramanga y Barranquilla. Incluso, fue bloqueado el paso vial más importante de Colombia, La Línea, que une el centro con el occidente del país.
En Bogotá, la situación fue caótica. Los camioneros lograron impactar el sistema de transporte masivo Transmilenio, por lo que miles de personas se vieron obligados a hacer sus recorridos a pie o usando medios de transporte informal a altos costos; y colegios, universidades y empresas tuvieron que apelar al teletrabajo. Además, los bloqueos aislaron a la capital por impedir el flujo en entradas como las autopistas Norte y Sur, las calles 13 y 80 (salidas por el occidente) y hasta las vías al Llano (sur) y La Calera (oriente). La situación del país sí que ameritaba un pronunciamiento del presidente.
Gustavo Petro descalifica el paro camionero
En suma, las consecuencias de los bloqueos por el paro de transportadores las padecen más de 150 ciudades y municipios de 21 departamentos del país. Pero a las 7:00 de la noche habló el jefe de Estado, y comenzó por decir que no se referiría al paro de los transportadores, del cual, aseguró, se ocupará “mañana o pasado”. “Aunque se presumiera, por obvias razones, que voy hablar del paro camionero, no voy a hablar de él, sino de algo que me parece todavía más preocupante”, dijo.
Antes de entrar de lleno en el tema central de su intervención, el mandatario hizo otra alusión al paro camionero, pero descalificándolo: “Sabemos distinguir perfectamente qué es un paro empresarial (y que tiene oscuros intereses económicos o políticos) de un movimiento social, como ocurrió con el estallido del gobierno pasado [de Iván Duque]. El movimiento social siempre tiene reivindicaciones justas”.




Así, desconoció las motivaciones de los camioneros, y se volvió a arrogar la facultad de calificar cuándo una manifestación es legítimamente social y cuándo no, cuándo es justa y cuándo no. En este caso, es la opinión del presidente, con su importante capacidad de influencia, pero opinión, al fin y al cabo, que solo refleja su respetable punto de vista. El incremento en el precio del ACPM lo vendió su Gobierno como una medida necesaria (que lo es) que afectaría a los grandes consumidores (los empresarios), pero también está golpeando a miles de pequeños propietarios de vehículos que se mueven con ese combustible.
No es la primera vez que el presidente Petro, principal animador de los bloqueos durante el paro nacional del 2021, y ahora, como presidente, puesto contra las cuerdas por un paro camionero del cual hacen parte transportadores de toda índole, desacredita las movilizaciones o manifestaciones que no convoca u organiza él. Por ejemplo, a la multitudinaria protesta contra su gobierno del pasado 21 de abril la calificó como marcha “de la muerte”.
Gustavo Petro habla de programa espía para chuzadas
Hecha su introducción contra el paro camionero, el mandatario prosiguió con el objeto de su alocución, de las poquísimas que son en directo, con una afirmación que confundió a los colombianos. “Decidí pedir una información que me parecía importante, cuando diversos magistrados empezaron a hablar de interferencias a sus comunicaciones, por sospecha o realidad, y sobre todo cuando siendo candidato presidencial, y faltando 15 días para finalizar la campaña electoral que finalmente ganamos, hubo una andanada en dos medios de comunicación intentando transformar los resultados de las encuestas en contra mía con una serie de informaciones que no podían provenir, tal cual los magistrados ahora lo dicen, de interceptaciones ilegales, de nuevo, ya los he sufrido y mi familia en el gobierno Uribe [y] en el gobierno Duque”, dijo el presidente.
Después leyó escrupulosamente un informe del 24 de agosto de la Autoridad de Prohibición de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo de Israel (IMPA) solicitado por la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de Colombia, según el cual, durante el gobierno del expresidente Iván Duque, en 2021 se habría adquirido el software espía israelí Pegasus por 11 millones de dólares pagados en efectivo en dos contados y llevados en avión hasta ese país.
No se puede negar la importancia de lo que dijo, pero los colombianos amanecieron este jueves haciéndose preguntas sobre la pertinencia y oportunidad de entregar esa información a un país estrangulado y con la lengua afuera por los bloqueos. Para muchos, si el presidente Petro no está desconectado de la realidad, lo que hizo entonces fue lanzar sobre la grave situación una cortina de humo, tan espesa como esa que expelen los camiones viejos al arrancar.
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