El presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez visitaron Buenaventura (Valle del Cauca), en donde dieron inicio a la construcción y remodelación del estadio de fútbol Marino Klinger, en articulación con el gobierno local y representantes del Paro Cívico de Buenaventura.

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“El fútbol ha unido pueblos, el fútbol ha sido una de las grandes potencias deportivas de Colombia y Latinoamérica e indudablemente de esta región, que es cuna de deportistas. El deporte, el fútbol, la disciplina, la educación física deben ser fuentes de paz y no fronteras invisibles de la guerra”, dijo el presidente Petro durante su intervención.

Por otro lado, la vicepresidenta habló sobre la “paz total”, la seguridad hídrica y el mantenimiento del alcantarillado en el principal de Buenaventura: “Históricamente las comunidades del Pacífico y las organizaciones de Buenaventura han luchado no solo por la protección del agua, sino, paradójicamente, por el acceso a ella”, fueron las palabras de Márquez.

En su visita al municipio portuario, el presidente Petro aprovechó el espacio para hablar de las reformas de su administración y convocar apoyo popular. Según aseveró, el Gobierno ha sido atacado por los medios de comunicación de manera injustificada.

Los medios de comunicación se la pasan haciendo una campaña inmisericorde contra el Gobierno (…) todos los días en emisoras y en canales de televisión se nos ataca se nos ataca”, aseguró el presidente Petro, quien continúan en conflicto con los medios tradicionales.

 

Así las cosas, frente a la coyuntura, que tiene en el centro del debate a la reforma a la salud del Gobierno. Petro dijo que “hay temas urgentes que faltan como la salud (…) la reforma permitirá que la salud llegue a todos los rincones del Litoral Pacífico y podamos cumplir el compromiso del Paro Cívico”, aseguró.

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Por último Petro dijo que “este Gobierno ni es aliado del narcotráfico, ni de la violencia o la corrupción (…) nos atacan porque tenemos un gobierno decente, con la capacidad democrática de entender que el tiempo tiene que destinarse prioritariamente a la gente más débil y a la gente que sufre. Eso tiene que ver con el derecho a la salud”.