El presidente Gustavo Petro volvió a referirse a las recientes denuncias sobre la explotación de niñas y niños indígenas, sobre todo de las comunidades Nukak y Jiw, en San José del Guaviare. Lo hizo desde Jericó, Antioquia, donde participó de un encuentro con líderes y lideresas del suroeste antioqueño, donde el mandatario afirmó que los abusos y la violación sistemática de menores se ha dado con la complicidad de las mismas comunidades.

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El jefe de Estado ya había solicitado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que desplace hasta el Guaviare una comisión para atender las denuncias de violaciones a menores de edad y aseguró que hay al menos 118 militares investigados por abuso de menores de edad. En esta oportunidad, Petro calificó como “un etnocidio” y como una “violación sistemática” los casos de abuso contra menores indígenas.

“No es una actividad clandestina hecha contra la misma familia, la misma comunidad, sino que se han alcanzado, de ahí la sistematicidad del problema, niveles de complicidad de la misma comunidad, que no ve otro camino que prostituir a sus propios niños para obtener comida”, dijo el presidente, que reiteró una y otra vez que hay un “etnocidio” que está acabando el pueblo Nukak Makú.

Como justificación de su calificativo, el gobernante señaló que se considera que hay un etnocidio cuando se extingue una cultura. “El etnocidio no tiene que ver con muertes de personas. Tiene que ver con la muerte de las culturas”, explicó Petro.

Sobre la orden que dio Petro al ICBF de enviar una comisión especial para atender las denuncias, la entidad anunció que ya se encuentran en Guaviare para verificar la atención que se le ha brindado a las víctimas de la violencia. La entidad agregó que se adelantarán jornadas de identificación de menores de edad en esta situación, como también en consumo de sustancias psicoactivas, alta permanencia en la calle y otras vulneraciones, particularmente en la niñez de las comunidades Nukak y Jiw.

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“Es repudiable y doloroso que este tipo de situaciones que afectan y atentan con la vida e integridad de la niñez se presente, desde el Gobierno Nacional no escatimaremos en esfuerzos para que la violencia no siga acabando con los sueños de lo más sagrado que tenemos, nuestras niñas y niños”, dijo Concepción Baracaldo, directora del ICBF.

El ICBF deberá recibir un informe realizado por la Defensoría del Pueblo para atacar el fenómeno que las autoridades locales, regionales y nacionales han dejado instaurar en la niñez indígena del Guaviare. Según el ICBF, esto se hará en conjunto con la Consejería para las Regiones y la Fiscalía.