Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por Frank Hoyos   Ago 14, 2023 - 4:05 pm
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Este lunes se inició el cuarto ciclo de negociaciones entre el Gobierno Nacional y el Eln, esta vez en Caracas (Venezuela). La instalación fue a las 10 de la mañana, hora de Bogotá.

Este arranque viene precedido de graves acusaciones contra esa guerrilla, violaciones a los protocolos por parte del Ejército y señalamientos por parte de miembros del Gobierno sobre un posible saboteo a ese proceso de paz.

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Vamos por partes. Dos huracanes políticos opacaron el avance más importante en 30 años de negociación con ese grupo armado: el inicio de un cese al fuego de seis meses, que será verificado por un mecanismo robusto, y la instalación del Comité Nacional de Participación (CNP), la instancia a través de la cual la sociedad participará en ese proceso.

Justamente el 3 de agosto, día cero del cese al fuego bilateral, vino la primera tormenta: la confesión de Nicolás Petro, hijo del presidente, quien afirmó que a la campaña habían entrado dineros de manera irregular, aunque días después aclaró que su padre no lo sabía.

La segunda ocurrió hace un par de días cuando la Fiscalía alertó sobre un presunto plan del ELN para atentar contra la vida del fiscal Francisco Barbosa. Según el ente acusador, cinco jefes guerrilleros se habrían reunido en Venezuela para planear el atentado. El ataque, según otras versiones, también iría dirigido contra María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, y el general (r) Eduardo Zapateiro, excomandante del Ejército.

Así que los días que se suponía eran de celebración por los logros en esos diálogos se convirtieron en una cadena de hechos que, de alguna manera, minan la credibilidad del proceso. De por medio hubo incluso una reunión exprés entre el presidente Gustavo Petro y el fiscal Barbosa. El encuentro fue a puerta cerrada, pero trascendió que el mandatario recibió la información del fiscal y le aseguró que el Gobierno le brindará la protección requerida. Además, solicitó una investigación.

Previo a ello, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y los altos mandos de las Fuerzas Militares, también se reunieron con el fiscal general y le anunciaron medidas de protección, así como una verificación por parte de ellos de esa denuncia.

¿Qué impacto tendrá esta información en la mesa de diálogos que justamente sesiona desde Venezuela? Algunas fuentes cercanas a las negociaciones afirman que el proceso está tan sólido que las labores del CNP no han parado y que, aunque es posible que el tema se trate en el arranque de este ciclo, se haga de manera expedita. “No creo que con todo el trabajo se le dedique tiempo a eso. El proceso sigue avanzando”, dice una de ellas.

(Vea también: Caso Barbosa: Gobierno defiende a Venezuela y habla de saboteo a diálogos con ELN)

Sobre la denuncia del fiscal, el tema quedará en manos del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV). “El comunicado del Mecanismo dice cómo se va a revisar y tratar lo informado por el fiscal”, indica otra fuente.

En efecto, el viernes pasado, el MMV se pronunció en un escueto comunicado en el que dijo que se analizará de forma “rigurosa” toda la información “desde aquella que afecta el día a día de las comunidades hasta denuncias públicas, como la presentada por el fiscal general de la Nación”.

Con ello también se refieren a otro hecho insólito que ocurrió en la semana, cuando, inesperadamente, Helder Giraldo, comandante general de las Fuerzas Militares, afirmó que el Eln había cometido seis presuntas infracciones al ya iniciado cese al fuego. El pronunciamiento sorprendió a los integrantes del MMV porque constituyó una violación a los protocolos que firmaron las delegaciones de paz del Gobierno y del ELN en Cuba. En el mandato que la mesa le dio al Mecanismo deja claro que su único portavoz es el delegado de la Misión de Verificación de la ONU.

¿Qué temas se hablarán en este ciclo?

En esta nueva etapa la dinámica de los diálogos cambia. Si bien habrá ciclos de negociaciones —este de Venezuela irá hasta el 4 de septiembre—, las delegaciones trabajarán de manera continua. Es decir, nunca se parará el trabajo porque tanto el Comité Nacional de Participación como el MMV seguirán cumpliendo tareas desde Colombia.

“Ni el trabajo del Comité ni del Mecanismo va a parar. Cuando decíamos que la mesa cambiaría su forma de trabajo nos referíamos a eso. Hay ciclo, pero mientras tanto en Colombia hay trabajo y equipos trabajando aquí”, explicó a Colombia+20 el senador Iván Cepeda, miembro de la delegación del Gobierno. Eso obligará a que algunos miembros de ambas delegaciones se queden en el país, mientras los otros adelantan trabajos en Venezuela.

(Lea también: Así se verificará el cese al fuego bilateral con el ELN en los territorios)

Las delegaciones —que desde ayer están en Caracas, Venezuela— pasarán al menos tres semanas en esta cuarta etapa por lo que es un tiempo prudencial para evaluar cómo va el cese al fuego.

De acuerdo con el senador Cepeda, ese balance deberá hacerse en este ciclo. “Tiene que haber, como siempre se ha hecho, una valoración de lo acordado. En el caso del cese también habrá una proyección, ver qué se debe ajustar o cómo ha ido esa materia”, explicó.

La agenda que el Gobierno y el Eln definieron en marzo pasado contiene un largo apartado sobre la participación de la sociedad civil en la construcción de paz y otro llamado Democracia para la paz, en el que se quiere revisar los problemas que afectan al país “y que puedan materializarse en instrumentos de política pública eficaces en los territorios urbanos y rurales”. Ese punto incluye examinar “el modelo económico, el régimen político y las doctrinas que impiden la unidad y la reconciliación nacional”.

El tercer punto es el de Transformaciones para la paz, que justamente vienen de las propuestas que salgan de los encuentros que se lleven a cabo con el Comité Nacional de Participación.

Aunque esos tres puntos ya se echaron a andar con la instalación de ese comité, aún no se ha discutido cómo se materializará. Por eso el senador Cepeda afirma que en esta etapa se seguirá trabajando en evaluación del Comité Nacional de Participación y la implementación de las propuestas e iniciativas que salgan de allí.

“Este cuarto ciclo de conversaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN va a ser, sin lugar a duda, un nuevo desarrollo, especialmente en los temas de participación y cese al fuego. Esperamos volver al país con nuevos acuerdos que desarrollen este importante proceso de paz”, dijo Cepeda el sábado en su cuenta de Twitter.

El Comité Nacional de Participación tiene cuatro fases que van hasta mayo de 2025. La primera se inició el 2 de agosto y tendrá una duración de siete meses (febrero de 2024) para desarrollar el diseño de la participación.

En la segunda reunión del CNP, que tuvo lugar en Bogotá el viernes pasado, se avanzó en la conformación de las comisiones en las que trabajarán los 81 representantes de los 30 sectores sociales (ver los nombres de los delegados en la gráfica). En total quedaron cinco grupos de trabajo que tendrán temas y territorios específicos.

A escala regional, abarcará las regiones Caribe, Eje Cafetero, Antioquia, Nororiente, Centro, Orinoquia, Suroccidente y Amazonas, según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

Otros puntos de la agenda que aún no han sido tratados por la mesa es el reconocimiento y la reparación para las víctimas y la superación del fin del conflicto.

El otro punto que está pendiente es el tema de la financiación para los miembros de esa guerrilla durante el cese al fuego. Hace unos días, el comisionado Rueda le dijo a este diario que, si bien es un tema sobre el que hay mucha “especulación”, sí “es necesario ir pensando en esos fondos”, pero que eso será fruto de la madurez de las negociaciones.

En los últimos días han circulado rumores sobre que esta sería la última vez que el vecino país funge como sede de los diálogos con el Eln, en parte porque los trabajos se concentrarán en Colombia. Venezuela ya había sido sede del 21 de noviembre al 13 de diciembre del año pasado, cuando se instaló la mesa.

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¿Saboteo a la paz con el ELN?

La reunión del presidente y del ministro de Defensa con Barbosa cerró filas en torno a que la seguridad del fiscal general es una prioridad para el Gobierno. De hecho, otros funcionarios también se han pronunciado en ese sentido y han pedido investigaciones eficaces sobre la alerta, entre ellos, el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y el canciller, Álvaro Leyva. Sin embargo, ambos también han dicho que es importante esclarecer la información porque si no er cierta, podría ser una forma de afectar el proceso de paz.

Rueda, por ejemplo, defendió el papel de Venezuela como garante de los diálogos. “Podemos afirmar que el Gobierno de Venezuela ha sido transparente y ha cumplido cabalmente sus responsabilidades. Volver a ofender a Venezuela como parte de un escenario de atentar contra los colombianos es una afirmación que carece de veracidad, según lo que nosotros hemos observado”, dijo.

Por su parte, el canciller Leyva manifestó que hay que confirmar o descartar la información que obtuvo la Fiscalía, pues los hechos pueden constituir “una bomba” para afectar el proceso de paz.

Unas horas después de conocerse la alerta de la Fiscalía, la delegación de paz del Eln también se pronunció, calificó la noticia de “falsa”, escribió en su cuenta de Twitter que, “con ella, se intenta un sabotaje al proceso de diálogo que se está desarrollando entre el Gobierno y el ELN” y agregó que “la distribución de esta noticia falsa emitida por la Fiscalía sobre el atentado es para el ELN una acción que poco contribuye a las búsquedas negociadas de la paz en el país”.

El Comando Central (COCE) del ELN, máximo órgano de dirección de esa guerrilla, también desmintió la información del presunto atentado. “Dicha noticia es parte de la estrategia mediática que tiene como propósito crear confusión en la opinión nacional e internacional para restarle credibilidad y generar dudas sobre el Eln, referidas al cumplimiento del cese al fuego bilateral acordado con el Gobierno”.

La delegación del Gobierno tampoco se quedó atrás y se declaró sorprendida por las revelaciones de la Fiscalía. Esto porque el mismo día que se dio a conocer la alerta Otty Patiño, jefe de esa delegación, había estado en una Junta de Inteligencia Conjunta en la que nunca se tocó el tema.

“El día de la noticia sobre el presunto atentado contra el fiscal se presentó un prolijo análisis sobre el Eln. Nada se dijo sobre eventuales atentados como el descrito por el comunicado de Fiscalía, lo cual hace inferir que un oficial de inteligencia de bajo nivel circuló una información sin verificación dentro de la comunidad de agencias de inteligencia”, dijo Patiño a este diario.

El jefe negociador también afirmó que le preocupan las repercusiones de este tipo de información. En caso “de ser cierta, uno se pregunta a qué le están jugando los del Eln. Si es falsa la cosa es más grave porque puede ser el preludio de un atentado donde el Eln se configuraría como el principal y casi único sospechoso. Por ello toca proteger al fiscal, aumentar su protección”, explicó.

El senador Cepeda dijo que la denuncia del fiscal tampoco llegó al MMV del cese al fuego. “Llama mucho la atención que el fiscal Barbosa, sabiendo que existe el Mecanismo de Verificación, que está en cabeza de la Misión de Verificación de la ONU y tiene un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, no remita esa información a ese Mecanismo”, afirmó.

(Lea también: Negociadores de Gobierno con ELN no tenían información de presunto ataque contra fiscal)

Ante las insinuaciones del posible sabotaje al proceso de paz, el fiscal Barbosa dijo que estaba sorprendido. “Es una actitud miserable conmigo, con la entidad, con la institucionalidad. Uno no puede partir de la base de la mala fe mía, de la Fiscalía General, y menos aún insinuar, como lo insinuó (Danilo Rueda) diciendo que me pedía cautela frente a este tema. No entiendo bien el doble discurso. Por un lado hay solidaridad, al otro día existe una posición diversa”.

Esta es otra prueba de fuego para el proceso, que en estos nueve meses ha superado otros obstáculos. Al final del ciclo en Caracas se habrá cumplido el primer mes del cese y la mesa deberá dar su primer informe al respecto.

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