En diálogo con Noticias RCN, el alto mando puso en duda que lo que se estuviera llevando a cabo el pasado 28 de marzo cerca de Puerto Leguízamo, Putumayo, fuera una reunión comunitaria: “Llaman a esto bazar… Era un centro de acopio donde se estaba negociando pasta de coca”, aseguró.

El general insistió en que lo ocurrido fue resultado de una operación que duró 15 días, y reiteró que “las 11 personas pertenecen a las estructura criminal Gaor 48”.

(Lea después: “No es primera operación donde caen embarazadas y niños”: Zapateiro, sobre Putumayo)

“Cuando llegan las tropas, el equipo de reconocimiento, al punto de seguridad y vigilancia, pueden observar que hay una reunión cocalera –bazar, como le quieran llamar– en la que estaban negociando coca, porque en la madrugada se fue toda la parte de la coca que habían negociado y se quedan en el bazar tomando cerveza”, sostuvo, hablando de ‘bazar’ de todos modos.

Sobre las denuncias de asesinato de civiles en la operación, incluido un menor de edad, se limitó a decir que “los soldados no tocaron ni un solo cadáver”.

Lee También

Además, dijo que los únicos que movieron fue porque se los estaba llevando el río: “El menor de edad, con otro cadáver que quedó en el río, hubo un desprendimiento de la parte rivera izquierda del río y se estaban llevando los cadáveres. La Armada Nacional los recuperó y los colocó en el puesto donde estaban”, explicó.

Al final, sobre la presunta alteración de cadáveres, se remitió a que la Fiscalía será la que tenga la última palabra:

“Por favor. No quiero ser el que tenga que decirlo pero yo soy respetuoso de lo que próximamente tendrá que ser nuestra Fiscalía, como ente competente, y la Procuraduría, que son los que tienen que ir allá e individualizar esos muertos que quedaron alineados en el río y dos en la retaguardia”, concluyó.