Hace cinco meses que Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos y desde entonces no se ha producido el primer contacto de esa nueva administración con el Gobierno de Colombia, ni siquiera telefónico.

Hasta ahora, esa silenciosa distancia se había atribuido al apoyo que políticos del Centro Democrático, como María Fernanda Cabal, Carlos Felipe Mejía y Juan David Vélez, ofrecieron al entonces presidente y candidato republicano Donald Trump.

Aunque muchos analistas creyeron entonces que, después de vencer en las elecciones, ni Biden ni su equipo de trabajo tomarían represalias contra el Gobierno colombiano por el hecho de ser del Centro Democrático, partido que apoyó a los republicanos, el tiempo les viene dando la razón a quienes sí advirtieron que las cosas después de elecciones no serían fáciles para Colombia en sus relaciones con EE.UU.

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Y ahora ya no es solo el tiempo. El embajador Francisco Santos admitió que esos apoyos de los uribistas a los republicanos “hicieron daño […]. Sí se generó un problema con esa intervención, un problema importante”.

Aunque Santos libró en sus declaraciones a Blu Radio al presidente Iván Duque, insistió es que lo que hicieron los políticos uribistas “sí causó daño. Ese precedente fue muy negativo, no se debe repetir y es un precedente en el que un poder interviene y genera una dislocación en una relación, nada más y nada menos en la más importante que tiene Colombia”.

Este miércoles, la periodista Darcy Quinn, de Caracol Radio, ‘escribió’ un nuevo capítulo en este novelón al afirmar, como el embajador, que “eso ha hecho mucho daño y también ha hecho que sea casi que imposible hasta el momento conseguir al menos una cita telefónica entre el presidente Duque y el presidente Biden”.

Pero agregó que las declaraciones de Santos “también han molestado aquí en Colombia y han molestado a miembros del Centro Democrático porque dicen: ‘Bueno, ¿y el embajador no asume su propia responsabilidad? ¿Acaso él no tomó partido también en las pasadas elecciones a favor de los republicanos? Pues que él no se lave las manos’”.

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Quinn no precisó quién hizo esa afirmación, y en las redes sociales de Cabal, Mejía y Vélez, hasta este miércoles por la mañana, no había rastro de inconformismo con el diplomático cuya salida del cargo, según la misma periodista, será discutida por el presidente Duque y la vicepresidenta-canciller Marta Lucía Ramírez “en las próximas horas o días para ver quién va a remplazar a Santos”.

“Santos, de todas maneras, dice que no está atornillado al puesto y que en cualquier momento se va”, agregó Quinn, y recordó que para un cargo de esa importancia “se necesita a una persona con experiencia, pues es algo que no se improvisa. No puede llegar alguien a aprender, sino que ya haya sido embajador”.

Por eso, planteó algunos nombres. “Qué tal un Luis Alberto Moreno, qué tal un Juan Carlos Pinzón, qué tal una Carolina Barco. Esos nombres están en el tintero. Lo que quieren es mandar a alguien que tenga toda la experiencia porque el tema con los demócratas, con el presidente Biden y con Colombia no está nada fácil”.