Eso, en razón a que el Centro Democrático, colectividad que lidera el expresidente Álvaro Uribe, hizo una apuesta fuerte por la candidatura del presidente estadounidense Donald Trump y su Partido republicano, al punto de que se señaló a algunos miembros destacados del uribismo habían hecho movidas en Estados Unidos contra el candidato demócrata Joe Biden.

Pero eso no fue todo. Incluso, el expresidente Juan Manuel Santos aseguró que voceros del Gobierno de Iván Duque llamaron a la campaña de Trump a ver “cómo pueden ayudar”, lo que provocó un airado reclamo del embajador de EE.UU. en Colombia, Philip Goldberg, que instó a los políticos colombianos a no involucrarse en los comicios presidenciales de su país.

Entre los uribistas más representativos a los que se señala de querer influir en las elecciones de EE.UU. está la senadora María Fernanda Cabal, que ha defendido su postura como la simple expresión política a la que todo ciudadano tiene derecho. Este miércoles, la expectativa por los resultados en esas elecciones subió cuando el presidente Trump, como lo había dicho ya, anunció, sin conocer el resultado oficial de los comicios, que él era el ganador, que hubo fraude y que llevará el conteo a la Corte Suprema.

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Analistas como Ariel Ávila hilan más delgado al señalar que “personas cercanas a […] Uribe habrían ayudado a construir el discurso de Trump, en el que vinculaba al candidato Biden y al expresidente Obama con el expresidente Santos y con el acuerdo de paz con al exguerrilla de las FARC”.

“Cuestionaban no solo el proceso de paz, sino la propia legalidad de este”, plantea Ávila en su columna de El País, de España. “La campaña de reelección [de Trump] también adoptó muy bien el discurso de la ultraizquierda y el castrochavismo. El presidente republicano incluso manifestó en un trino que ‘Biden es un títere probado de Castro’”.

Por todas estas razones, para Ávila, de fondo, “la apuesta del uribismo es arriesgada, pues tomar partido podría llevar a un ‘castigo’ de un posible Gobierno de Biden”. Pero, incluso si ganara Trump, asegura Ávila, el Partido Demócrata “podría bloquear iniciativas para Colombia”.

El respaldo del Uribismo a Trump “es poner en peligro el apoyo bipartidista” a Colombia, advierte Ávila. “Pero, sobre todo, demuestra la mentalidad tan cortoplacista de la administración Duque. Es como si no entendieran que en las democracias los Gobiernos se alternan y, al final, la cuenta de cobro llegará. Por el momento el uribismo aprieta los dientes ante los resultados en los Estados Unidos”.

Arlene Tickner, profesora de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad del Rosario, advirtió en Noticias Caracol que Colombia reviste “una importancia mayor que otros países de América Latina, región que, en general, para EE.UU. nunca ha sido tan importante”, aunque la “alianza estrecha” que han tenido os dos países “hace de Colombia un caso un poco distinto”.

“Creo que, en este momento, a lo que está apostando el Gobierno colombiano y sectores del Centro Democrático que han participado en algunas actividades a favor de Trump es a una especie de ‘quid pro quo’ [‘algo a cambio de algo’ o ‘una cosa por la otra’], en el caso de que Trump gane el estado de la Florida, y esto consistiría en mantener una relación cercana y de lealtades por parte de Trump”, agregó la internacionalista en el informativo.

Sin embargo, advirtió que lo que se sabe de Trump hasta ahora es que “ha sido un presidente muy volátil en sus políticas internas y externas, y no reconoce amigos. De hecho, se ha alejado de los aliados históricos de EE.UU. en regiones como Europa. Esa volatilidad hace muy arriesgada la estrategia de apostar a su triunfo”.

En el caso de que Biden gane, sabemos más o menos lo que Colombia podría esperar”, precisó Tickner. “Es un funcionario que desde el Congreso y la vicepresidencia ha estado participando en distintos momentos claves de la relación bilateral, como Plan Colombia y el proceso de paz. Conoce tal vez mejor, a raíz de esta experiencia, los problemas del país y estará más abierto a regresar la relación al tono bipartidista que ha tenido en el pasado y que realmente ha sido el fundamento de la solidez de la relación bilateral hasta ahora”.

Preguntada sobre si las manifestaciones de algunos miembros del Centro Democrático a favor de la campaña republicana podrían afectar la relación entre Colombia y EE.UU., de llegar a ganar Biden, Tickner respondió: “Sí afectan, porque, de por sí, la relación entre el Gobierno Duque y el Partido Demócrata en el Congreso en este momento es una relación tensa, a raíz de temas como los asesinatos de líderes y desmovilizados, y lo que algunos representantes consideran la falta de avances positivos en la implementación de los acuerdos de paz”.

“Entonces, si los demócratas ganan Cámara, Senado y Casa Blanca, sí hay que esperar dificultades en la recuperación del tono bipartidista que ha caracterizado la relación en el pasado”, alertó la docente. “Y hay un antecedente próximo que es el del gobierno de Álvaro Uribe, que hizo básicamente lo mismo: colocó todos sus esfuerzos en la relación con los republicanos e hizo sufrir luego el congreso ya de control demócrata con la aprobación del TLC, que básicamente muchos consideraron un castigo demócrata por la lejanía que Uribe había tenido frente a ese partido. Creo que algo similar podrá esperarse en caso, sobre todo, de que los demócratas tengan sus mayorías en el congreso”.