El hecho escalofriante ocurrido en el Barrio San Sebastián de Manizales, Caldas ha provocado en los últimos días una marejada emocional de indignación y dolor en los habitantes de la zona. Una madre de 22 años se encuentra en custodia policial, sospechosa de haber asesinado a su pequeña hija, de tan solo tres años de edad. Según las informaciones, el delito supuestamente habría sido perpetrado con un arma blanca, dejando a la ciudadanía conmocionada y demandando justicia.
Según se informó en redes sociales, el hecho ocurrió el sábado en la mañana. La Policía Nacional y los socorristas trasladaron a la niña al Hospital de Caldas, con graves lesiones en el cuello. A pesar del empeño médico, falleció media hora después de su ingreso, según indicó el periódico La Patria de Manizales.
Aallí, la pequeña ingresó “en paro cardiorrespiratorio sobre las 11:40 a.m., y se aplicó un manejo integral e interprofesional inmediato, donde participaron especialistas, cirujanos generales y vasculares”, informó la institución. Se utilizaron técnicas de avanzadas de reanimación, incluso una toracotomía de urgencia para masaje cardíaco directo, pero lamentablemente, no fue suficiente.
Respecto a los acontecimientos que rodean el ataque, y en el que se presume que la madre habría utilizado un arma blanca contra su propia hija, aún son materia de investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación. Mientras tanto, la comunidad, indignada y enojada, exige justicia. Algunos incluso manifestaron querer tomar el asunto en sus manos, habiendo generado tensiones entre civiles y fuerzas de seguridad durante el traslado de la sospechosa.
En respuesta a la trágica situación, La Fiscalía, a través de la Unidad Especial de Investigación de delitos contra Niños (Uenna), ha asignado un fiscal especial para llevar adelante el caso y se prevé una pronta audiencia de imputación de cargos por homicidio. Una vez allí, la mujer tendrá que decidir si acepta o no los cargos, y en base a ello se podrá proceder con la etapa de acusación y el eventual juicio penal.
El estupor producido por el hecho, debido a su naturaleza espantosa, ha impactado a la comunidad local, que clama por justicia. La atención de los medios está puesta en el dolor colectivo y el desarrollo del proceso judicial.
La pequeña víctima falleció mientras en la comunidad se debatían entre el asombro, el dolor y la ira. Una madre, sospechosa de un acto terriblemente inhumano, quedó bajo la custodia policial y la justicia está a la espera de imputarle cargos por homicidio.
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El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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