El exfiscal Eduardo Montealegre anunció que en las próximas semanas va a denunciar al hoy fiscal, Francisco Barbosa, por supuestamente haber incidido en las elecciones presidenciales de Ecuador. Así lo dio a conocer en una rueda de prensa esta mañana, en la que estuvo acompañado por el excandidato presidencial, Andrés Araúz.

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La denuncia tiene que ver con un viaje que realizó el fiscal Barbosa a Ecuador, el 12 febrero de 2021, para entregar información sobre lo que encontró la justicia colombiana en los dos computadores que le fueron incautados a Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias ‘Uriel‘, excomandante del Eln en Chocó, quien murió en una operación militar en octubre de 2020.

Según Montealegre y su cliente, Barbosa llevó material falso a Ecuador para generar una campaña de desinformación en plena época electoral. Lo que menciona Araúz y el exfiscal es que los hechos se registraron en medio de la segunda vuelta por la presidencia del Ecuador, cuando Barbosa viajó a ese país para entregar pruebas que daban cuenta que el excandidato, al parecer, había recibido $80 mil dólares por parte del grupo guerrillero.

Entre las pruebas que tiene el exfiscal y excandidato está un informe de inteligencia colombiana de la fuerza pública en la que se menciona que “sembraron pruebas falsas” en los computadores de alias Uriel. De acuerdo con la denuncia, la información se consignó en un documentos días previos a que se registrara la operación militar en la que falleció el líder guerrillero.

“Para manchar mi nombre, Barbosa se tomó pocos días y lo hizo en avión. Para limpiar mi nombre, han pasado varios años y no ha hecho ninguna gestión”, dijo el excandidato Andrés Araúz por lo que mencionó que la denuncia ante la Comisión de Acusación será por los delitos de abuso de autoridad, fraude procesal y prevaricato.

“La denuncia será presentada el próximo mes. El abuso de autoridad por haber intervenido en el proceso electoral, el fraude procesal por presentar pruebas falsas para engañar a la Fiscalía de Ecuador y prevaricato por omisión porque las denuncias que se han hecho sobre las denuncias en Colombia no han prosperado”, explicó el exfiscal.

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Montealegre, quien defiende los intereses de Araúz en Colombia, señaló varios puntos que considera fundamentales en la presentación de la denuncia contra Barbosa. Mencionó que, además de que presentó pruebas falsas en la Fiscalía de Ecuador, ha mantenido en error a esa justicia. Incluso, denunció que no se ha avanzado en las denuncias y pruebas que en su momento presentaron en territorio colombiano donde se ponían en evidencia esa serie de irregularidades.

El exfiscal, quien ha sido crítico de la administración de Barbosa, señaló que “el actuar del fiscal general de la nación hace parte de una estrategia que se inició en el Gobierno de Iván Duque para estigmatizar la protesta social”. Además, señaló que Barbosa “ha convertido la Fiscalía en la policía política del país”.

A juicio de Montealegre, Barbosa no solamente fue a inferir indebidamente en el proceso electoral ecuatoriano, sino que “hemos visto el espectáculo grotesco de un fiscal general que administra justicia convertido en jefe de la oposición y convirtiendo el eje investigador en la policía política del Estado para perseguir dirigentes sindicales, sociales, líderes estudiantiles y estigmatizar la protesta al punto que ha llamado al presidente Gustavo Petro de dictador”.

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El exjefe del búnker, entre otras cosas, anunció que en caso de que las denuncias e investigaciones en territorio colombiano y ecuatoriano no prosperen llegaran al Sistema Interamericano de Derechos Humanos porque consideran que lo que ocurrió con Araúz y su candidatura fue un acto irregular.

Mientras Araúz se mueve ante la justicia, el panorama del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien le ganó las contiendas hace dos años, es diferente. Este martes se enfrenta a un juicio por presunta corrupción. El mandatario tiene tres posibles escenarios en el marco de un juicio político en su contra: ser destituido, disolver el Congreso o permanecer en el cargo con un Legislativo dominado por la izquierda.