El medio español dice que estas declaraciones las obtuvo de las grabaciones que reposan en el expediente, y que allí se “confirman los vínculos de Santiago Uribe, procesado por haber constituido supuestamente esa organización (conocida como ‘Los 12 Apóstoles’), con el jefe de sicarios de la banda, Jorge Alberto Osorio Rojas, alias ‘El mono de los llanos’ o ‘Rodrigo’”.

Los testigos entregaron detalles de algunas actividades que, según ellos, realizaba ‘Los 12 apóstoles’ en la finca, y sobre la presunta cercanía que había entre Santiago Uribe y alias ‘Rodrigo.

“Eran muy íntimos” y su trato era “muy amistoso”, asegura uno de los testigos, al que el diario identifica solo como M.T.M., por seguridad. Esta persona, dice, llegó a la hacienda en 1982, y trabajó allí casi 20 años.

Además, el testigo cuenta que “‘Rodrigo’ llegaba siempre antes que don Santiago. Luego salían juntos a caballo”, que era él quien le daba las órdenes al paramilitar y que los dos tenían “negocios”, aunque no precisó de qué tipo.

“Los comentarios eran que ellos trabajaban con la Policía y el Ejército”, dice el declarante, que se refiere a la presencia de personal de las fuerzas armadas en la hacienda. “Pues sí, allá iban. Con el Ejército que se mantenía allá”.

Otro testigo, J.L.R, dice que tanto Uribe como ‘Rodrigo’ andaban armados debido a que “La Carolina estaba amenazada por la guerrilla”, que era habitual que la banda de ‘Los 12 apóstoles’ se moviera por caminos aledaños a la finca y que “paraban a la gente” que le parecía sospechosa en esa zona.

“Un man [sic] me contó que cuando iba en una buseta, le bajaron y le apuntaron con un arma. Eso hacían. Pasaba gente por la carretera, les quitaban la ropa. Protegían a Santiago”, reseña el diario español.

La tercera testigo es una mujer, L.M.P., que trabajó por 13 años en oficios varios en la finca, y que según el periódico se horrorizaba cuando escuchaba la palabra ‘paraco’.

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“¿Qué es para usted un paraco, un paramilitar?”, le pregunta el fiscal. “Gente mala. Pasaba alguno muerto y decían: esos fueron los paracos que mantienen ahí en La Carolina”, dice la mujer.

Una cuarta testigo, M.E.R.T., habla de supuestos encuentros “con miembros de la policía nacional”, hasta de dos veces por semana.

Pero la defensa de Santiago Uribe, describe El País, ha argumentado, “y por el momento con éxito”, que los testigos en contra del empresario son “falsos” o que han recibido dinero para declarar en su contra. También, que este caso ha sido usado para desprestigiar a la familia Uribe y como batalla política contra su hermano, el expresidente Álvaro Uribe.

De todas formas, Santiago Uribe recuperó su libertad por vencimiento de términos en marzo de 2018, después de permanecer dos años detenido por homicidio y conformación de grupos paramilitares.

Ahora, espera que la justicia lo declare inocente en este largo y polémico proceso.