Ardila, desvinculado de la Policía Nacional hace 10 años por distintos problemas, confesó ante un juez que asesinó a Jhoann Álvarez Mejía, de 22 años, “porque no tenía dinero para pagarle por sus servicios (sexuales)”, informó Blu Radio.
El expolicía —enviado a la cárcel Modelo de Bucaramanga— contrató los servicios de la joven en el Parque Centenario, en la madrugada del viernes 14 de enero, la llevó a su apartamento (en la calle 36 con carrera 22) y horas después, al parecer, bajo los efectos de sustancias alucinógenas la asfixió, según el periódico Q’Hubo.
Ardila mantuvo oculto el cadáver de la mujer dentro de su apartamento, aparentemente, por 12 horas, de acuerdo con el diario.
Hacia las 5:00 de la tarde de ese viernes habría decidido envolver el cuerpo en una cobija y empacarlo dentro de una maleta para abandonarlo en un basurero cerca del Parque Simón Bolívar, en la capital santandereana, añadió el impreso local.
Presuntamente con engaños, Ardila le pidió a un residente del mismo sitio donde vive que le ayudara a cargar el pesado equipaje.
“Llamó a un vecino y le dijo que le ayudara a mover esa maleta porque pesaba bastante y eran residuos de una remodelación que estaba haciendo en su apartamento”, aseguró la emisora.
Ardila, con la ayuda del hombre (vecino), logró bajar el cadáver desde un tercer piso y movilizarse cuatro cuadras hasta el sitio donde fue abandonado, señaló Blu Radio.
Luego de que un reciclador descubriera el cuerpo de la mujer y avisara a las autoridades, la Policía le hizo seguimiento a las cámaras de seguridad y se conoció el video donde los dos hombres cargan la maleta.
Posteriormente, el hombre que ayudó a cargar el cadáver llamó a la Policía para confesar que él aparecía en las imágenes y que solo había sido engañado por su vecino.
Ardila permanece en la cárcel, mientras espera la audiencia de juicio donde le dictarán su sentencia condenatoria, al parecer, por el delito de feminicidio.
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