Rosa Elena Gaitán vive en el barrio Boquerón, al Suroccidente de Ibagué. Todos los días, ella y su hija llevan a los niños de la familia al colegio San Francisco sede La Tigrera.

“Nos toca caminar unas dos horas. El camino está terrible y los túneles peor que antes. Los dos túneles se inundan, por lo que el camino es toda una odisea. Los profesores también sufren por lo mismo”, dijo.

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Y agregó, que hace dos semanas, debido al pésimo estado de la vía, la ruta alimentadora de la 82 le informó a la comunidad que no volvería a llegar hasta la escuela. Es decir, las busetas solo llegan a Boquerón.

“Solo los conductores de Jeep, que bajan comida, se atreven a pasar por allí y eso porque les toca. Además, este año la Alcaldía no nos han girado los recursos de transporte escolar y pagarle a un Jeep todos los días el recorrido de los niños, ida y regreso, es complicado”, destacó.

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La ciudadana añadió que aunque hace unos meses la Alcaldía municipal compartió en sus redes sociales que había iniciado la pavimentación de los túneles, la publicación no corresponde a la realidad.

“Unos trabajadores aplanaron el terreno, trajeron maquinaria, pero de ahí no pasaron. Creo yo, que solo trajeron las máquinas para la foto. Le hacemos un llamado al Alcalde. El colegio es muy bueno, muy sano y por eso matriculé a los niños allí. Los niños llegan mojados y en mi caso, ya no tienen zapatos, ni botas”.