Las delincuentes, madre e hija identificadas como Ángela Johanna Molina Trujillo y María Juliana Peñuela Molina, en coordinación lograron llevarse una cuantiosa suma por medio de estafas. La primera y madre de la otra, estaba cursando una sentencia por los mismos delitos.

Las mujeres, al parecer, ofrecían subsidios de vivienda a sus víctimas, a quienes les hacían creer que gestionaban esos recursos para poder acceder a una casa de interés social en Ibagué.

Bajo engaños les hacían firmar unos supuestos documentos de una entidad crediticia reconocida para realizar el supuesto trámite.

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A una de las víctimas le mencionaron que, “el subsidio le saldría, y que mientras esto sucedía se convirtiera en su inversionista para contratar con el Estado”.

Así esta persona les entregó la suma de $8’000.000 de pesos. Con este elaborado plan, las mujeres habían logrado estafar $80’000.000 a cinco personas.

Una de las víctimas, al ver que eran demasiadas las excusas de estas mujeres, indagó y se encontró con que esta persona ya había sido procesada por un delito similar y decidió denunciarla por estos hechos.

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A Ángela Johanna Molina Trujillo le fueron imputados los delitos de estafa agravada en concurso homogéneo y sucesivo con la misma conducta, luego de ser reincidente en los hechos, así lo determinó la juez.

A su hija María Juliana Peñuela Molina fue imputada por delito de estafa. Las mujeres no aceptaron los cargos enrostrados por la delegada fiscal.

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