Desde la Alcaldía de Bogotá se inició una campaña para que los propietarios de los establecimientos públicos tengan en cuenta que no pueden negar el servicio del baño, a clientes y no clientes, o podrían ser multados.

La sanción por incumplir la norma sería de hasta 121.000 pesos o incluso “la suspensión temporal de la actividad económica, dependiendo si es reincidente”, advirtió la Secretaría de Gobierno en un comunicado.

La mitad de ciudadanos de Bogotá, aseguró la Alcaldía, considera que es difícil que los comercios presten sus baños; si lo hacen, las personas pueden acercarse a un CAI de la Policía para imponer la denuncia y que los uniformados tomen las medidas correspondientes.

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Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno de la capital, aclaró que la obligatoriedad de la regla no impide que los comercios puedan cobrar por ese servicio.

“Es por solidaridad y empatía. Presta el baño”, concluyó, como se escucha en este video: