Invamer lo hizo a través de su gerente, Martín Orozco, entrevistado en Blu Radio. Él señaló que en los resultados de sus encuestas habían advertido que en Bogotá, Bucaramanga y Cali había un empate técnico por el margen de error, es decir, que cualquiera de los dos candidatos que estaban punteando podían ganar.
El margen de error, cabe la aclaración, para Invamer era del 5 %. Eso significa que el primero y el segundo podían estar cinco puntos por encima o por debajo de lo que arrojaba el resultado.
Eso sucedió en Bogotá, argumenta Orozco, aunque en su última encuesta Carlos Fernando Galán estuvo primero en intención de voto. No obstante, dijo el gerente, que durante el jueves, viernes y sábado antes de las elecciones, Invamer hizo una “encuesta notariada” que daba como ganadora a Claudia López, pero esa medición no se publicó.
Dejando eso claro, la emisora le pidió a Orozco que explicara, entonces, por qué la equivocación en Bucaramanga fue tan grande. De acuerdo con la última medición de esa firma, Ariel García iba a ser el alcalde de Bucaramanga, pero ni siquiera quedó segundo, sino que fue quinto.
Orozco respondió que esa ciudad es un “reto” para las encuestadoras porque siempre muestra “cambios grandes” en los últimos días previos a las elecciones. Pero aseguró que en ese sondeo que no se publicó sí pudieron percibir el cambio.
Para las elecciones de Medellín, en la que Invamer daba como ganador a Alfredo Ramos, candidato de Álvaro Uribe (y terminó elegido Daniel Quintero), el gerente no tuvo ninguna explicación.
“Medellín se lo acepto completico, nada que decir”, dijo Orozco, porque ni siquiera en la encuesta notariada Quintero salía como ganador. En cambio, para Barranquilla, manifestó el gerente, los resultados se alejaron de lo que arrojó la encuesta porque “dependían de la participación”.
Por otra parte, apareció la encuestadora de Guarumo, contratada por La W y El Tiempo, y la cual tuvo una de las más grandes equivocaciones en su último sondeo: puso a Claudia López y a Miguel Uribe Turbay con un empate casi que absoluto; la primera resultó la gran vencedora, mientras que el segundo no llegó ni a los 500.000 votos.
Ante los cuestionamientos de la opinión pública, y de la propia emisora que la contrató, Guarumo emitió un comunicado en la que se autodenominó “humilde en los aciertos y críticos en los errores” y resaltó que en Barranquilla, Barrancabermeja, Bucaramanga, Cali y Montería acertaron.
Pero que en Bogotá su “última medición no reflejo el dato final del preconeteo” y en Medellín los resultados de la encuesta fueron “totalmente desfasados” con los de la realidad.
En ese sentido, La W resaltó que por lo menos Guarumo emitió un comunicado reconociendo que debían mejorar, y criticó las justificaciones que dio el gerente de Invamer, por las equivocaciones.
Asimismo, Julio Sánchez Cristo, director de esa emisora, planteó la idea de que se regule el tema de los encuestas y que los principales medios de comunicación lleguen a un acuerdo para tener una sola firma que mida la intención de voto de los colombianos. Pues además de esas firmas, otras como Yanhaas, contratada por RCN Radio y Televisión, La FM, La República y El Colombiano, que dio como ganador absoluto a Galán; y la de los Tres Mosqueteros, que ubicó a Morris en el segundo lugar, también se descacharon en sus resultados.
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