Ya pasó un mes desde que el canciller Álvaro Leyva, desde Cuba, anunció la intención de retomar el proceso de paz con el Eln, que fue interrumpido en 2019 por el Gobierno Duque.

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“Aspiramos a reanudar los diálogos con el Eln en esta tierra de paz, a fin de iniciar el camino propuesto por el presidente Gustavo Petro de alcanzar la paz total”, manifestó en su momento el canciller, quien encabezó junto al senador Iván Cepeda (Pacto Histórico) y el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, la delegación que viajó a La Habana para aproximar la conversación con la guerrilla.

El reinicio de los diálogos con el Eln hace parte de la bandera de “paz total” que ondea el presidente Petro desde su posesión. Este concepto, que hace referencia a buscar el cierre de los conflictos con todos los actores armados, es una de las prioridades del discurso gubernamental, aunque recién el Eln mostró su malestar por la intención del Gobierno de negociar con otros actores, al considerar que de esta forma los está igualando con bandas criminales.

A pesar de eso, desde que el Gobierno anunció su intención de reanudar los diálogos, los negociadores del Eln se han mostrado en sintonía con la intención de negociar un fin al conflicto. La voluntad se mantiene y en pocas semanas se podrían reanudar los diálogos, según dijo el negociador Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán”, en entrevista con EFE.

El líder guerrillero destacó la intención del Gobierno de estructurar el equipo de negociación y afirmó que desde el Eln también están en un proceso de “rehacer la delegación de diálogo”. Al mismo tiempo, dijo, se encuentran en un proceso de evaluación de la etapa que “están cerrando”. ”Estamos en momentos parecidos”, dijo “Pablo Beltrán” en la entrevista con EFE que se publicará este domingo. “Una vez se complete eso, se hará un primer encuentro”, añadió.

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Desde 2018 los integrantes del equipo negociador del Eln están radicados en La Habana, Cuba, para unos diálogos infructuosos con el Gobierno Duque que se cerraron en 2019, en respuesta al ataque a la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, que perpetró el Frente de Guerra Oriental y que dejó 22 muertos y 68 heridos.

Y aunque desde que Gustavo Petro entró a la Casa de Nariño se ha visto la intención mutua de diálogo, y de hecho el Eln liberó algunos retenidos, el reinicio de las conversaciones se da en un momento de confrontación y tensión. Esta semana, en combates entre militares e integrantes del frente Héroes y Mártires del Eln, en Arauca, al menos un soldado murió y cuatro más resultaron heridos. Los enfrentamientos ocurrieron en zona rural del municipio de Tame.

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De ahí la importancia de que ambas partes pisen el acelerador y logren canalizar las intenciones de paz, pues como mencionó a este diario el analista Víctor Currea-Lugo, una de las personas que más ha escuchado el Eln, si hay sintonía y buen ritmo la paz podría lograrse “muy rápido”.

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“El Gobierno tiene sobre la mesa todos los insumos necesarios para hacer una paz no exprés, pero sí una paz ágil con el Eln: sabe lo que el Eln piensa, tiene la agenda con el Eln, tiene expertos que le pueden ayudar, tiene la voluntad política para negociar, tiene una delegación en Cuba. ¿Qué más quiere?”, dijo.

Entre los pasos que se han dado para la reanudación de los diálogos con el Eln está la búsqueda de respaldo internacional. Tanto con los países que fueron garantes de la primera parte de las negociaciones, entre los que están Chile, Ecuador y Noruega, como con algunos nuevos que sería el caso de España. El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció durante su visita de finales de agosto a Colombia que le ofrecería al presidente Petro que su país albergue los diálogos de paz con el Eln.

Sobre esto “Pablo Beltrán” respaldó que se mantenga un modelo de “sedes rotativas” con el que empezaron estas conversaciones en 2017. Es decir, aunque el diálogo puede comenzar en La Habana, podría pasar a alguno de los otros países garantes. Según el negociador, en este proceso también están examinando “las ofertas de acompañamiento y ayuda” de Chile y España.