“Durante los 17 meses de conversaciones que tuvo ese grupo armado con el Gobierno de mi predecesor fueron más de 430 actos criminales, entre ellos, más de 100 personas asesinadas, y eso es todo, menos voluntad de paz”, afirmó Duque en una declaración a periodistas en la Casa de Nariño.

El mandatario insistió, tras una reunión con el expresidente del gobierno español José María Aznar, que su Gobierno tiene toda la disposición “para establecer conversaciones” con la guerrilla, bajo la condición de liberar a todos los secuestrados y “poner fin a todas sus actividades criminales”.

Los diálogos de paz con el Eln comenzaron en febrero de 2017 en Quito y en mayo de este año fueron trasladados a La Habana.

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La última ronda de negociación terminó el pasado 3 de agosto sin avances y Duque, que asumió la Presidencia cuatro días después, dijo que evaluaría la situación para definir la continuidad de las negociaciones, que finalmente condicionó a que el Eln libere a todos los secuestrados que tiene y abandone ese delito y toda actividad delictiva.

El Eln pidió ayer a Duque iniciar un cese bilateral del fuego para poder “rebajar la intensidad del conflicto” armado, alegando que existe un “sentir colectivo” que indica que “es urgente” alcanzar un acuerdo en ese sentido.

Por su parte, el presidente recalcó este miércoles: “No queremos más secuestro, no queremos más terrorismo en Colombia” y aseguró que el Estado no renunciará a su “deber legítimo y constitucional” de proteger a los colombianos.

“Por eso nos mantenemos en lo que hemos dicho, se necesita la liberación de todos los secuestrados y que le pongan fin a todas las actividades criminales para poder tener un proceso de conversación”, señaló.

De igual forma, Duque se refirió a la implementación del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC al manifestar su intención de que los desmovilizados que “están haciendo un camino de reincorporación lo hagan exitosamente” y de tener “tolerancia cero” “con la reincidencia”.