Hace un año y dos meses las obras del puente de Caño Pato se paralizaron totalmente. Desde abril de 2021 la gobernación de Guainía, entidad responsable de la obra, viene prometiendo su finalización, pero el puente parece más bien estar destinado a convertirse en un elefante blanco.

“A los de la Contraloría los tienen convencidos de que ya empezaron los arreglos”, dijo Miguel Gutiérrez, líder de los tractoristas que transitan por el sector. “Ahí nos tienen esperando, que ya sí que ya no. Y nada”.

Caño Pato está ubicado en medio de la única vía departamental que tiene Guainía, carretera que conecta a la población de Huesito (a orillas del río Inírida) con caño Guamirza (afluente que conecta directamente con el río Guainía), por donde se abastecen de víveres y combustible las comunidades que hacen vida a orillas del rio Guainía (en río Negro en la triple frontera).

Por ese corredor vial se movilizan unas 150 toneladas de carga mensualmente en tractores y en un solo camión acondicionado para la agreste trocha, el cual tienen una capacidad promedio de tres toneladas. Por el lugar también hay tránsito de pasajeros.

(Vea también: Denuncian al alcalde de Valledupar en la Contraloría por contrato con comunidad LGBTI)

Durante la temporada de lluvias los transportadores tienen que valerse de un planchón para cruzar el caño. Para mejorar y garantizar el tránsito por el lugar, en 2017 el exgobernador Javier Zapata, actualmente preso en la cárcel La Picota por corrupción, gestionó la construcción del puente, cuyo valor es de 15.237 millones de pesos.

El contrato, con fecha de inicio del 5 de junio de 2018, proyectaba estar terminado el 5 de abril de 2020, pero la construcción comenzó apenas en febrero de 2019. Desde entonces ha tenido toda suerte de retrasos y cuatro años después su finalización no es del todo clara.

EL MORICHAL contactó al funcionario de la Secretaría de Planeación Departamental que tiene a cargo la interventoría de la obra para conocer los datos de la entidad sobre el avance físico y financiero del proyecto, pero  no recibimos información.

En abril del año pasado este medio de comunicación conoció un informe de interventoría en el que se detalla que el contrato presentaba un avance físico del 77 %. Con la placa terminada, al puente solo le falta la construcción de las rampas de acceso.

Por su parte, el informe de avance financiero daba cuenta de que el contratista había recibido tres pagos parciales que sumaban cerca de 12 mil millones, equivalentes casi al 80% del total del valor de la obra.

(Vea también: Exfuncionario de la Alcaldía de Armenia fue condenado por lavado de activos)

Sin el planchón y sin el puente

El representante de los tractoristas denunció que el planchón que prestaba sus servicios en Caño Pato, dejó de operar durante los últimos días de abril de este año.

Luego de un cese de actividades de los transportadores, con el que reclamaban garantías para ejercer su trabajo, en septiembre del año pasado la Gobernación de Guainía contrató un planchón para movilizar los tractores en Caño Pato. Así venía funcionando desde entonces.

Sin embargo, a inicios de abril el propietario de la embarcación notificó a los tractoristas que retiraría el planchón por irregularidades en los pagos, de acuerdo con la versión de Gutiérrez. EL MORICHAL también consultó al funcionario de Planeación sobre esta situación, pero no obtuvimos respuesta.

Bajo ese panorama, la única solución que tienen los tractoristas es hacer transbordo, algo que genera desgaste a la carga e incrementa los tiempos de circulación entre Huesito y Guamirza.

Con el planchón activo, un tractor puede recorrer los 72 kilómetros en ocho horas, con el transbordo el tiempo se incrementa un par de horas. “No tenemos de otra”, dijo el líder de los maquinistas. “Nos toca dejar tractores de cada lado del caño, unos llevan la carga hasta ahí y los otros terminan el recorrido”, precisó.

El mal estado de la vía

Con el inicio de la temporada de lluvias se avecina otro dolor de cabeza para los tractoristas: la vía.

Lee También

Miguel Gutiérrez explicó que los siete primeros kilómetros que hay saliendo de Huesito se encuentran en estado crítico. “No hay paso, no estamos cargando ahí (en el caserío de Huesito), el terraplén está acabado”, manifestó.

“El año pasado hicieron un arreglo, pero lo que hicieron fue dañar”, dijo, refiriéndose a una intervención con maquina amarilla realizada por la Gobernación.