Con las muertes -aún poco claras- de varios de los jefes criminales de las disidencias de las Farc, han surgido en los últimos meses nuevas caras para ocupar esos vacíos de poder. Uno de ellos es alias Hermes Boyaco, líder militar de la estructura ilegal Jorge Briceño, que hace presencia en San José de Guaviare (Guaviare), La Macarena y Puerto Concordia (Meta).

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Ahora mismo, este es uno de los voceros de esa organización ilegal ante el Alto Comisionado para la Paz del gobierno de Gustavo Petro, Danilo Rueda. En el último tiempo, se ha sentado a conversar con varios líderes del crimen organizado en Colombia con el propósito de concretar la denominada ‘paz total’.

Sin embargo, la inteligencia militar ya tenía a alias Hermes Boyaco en el radar desde el 29 de junio de 2021. Un informe secreto de la inteligencia del Ejército que tiene esa fecha da detalles de cómo opera su grupo criminal en el Meta, realizando acciones de narcotráfico, minería ilegal y extorsiones a empresarios, contratistas del Estado y campesinos.

Ese informe reservado nació tras varios meses de investigación con un solo propósito: identificar quiénes participaron en el secuestro, tortura y asesinato de Carlos Arturo Becerra Castellanos, oficial de inteligencia en esta complicada zona del país en materia de orden público.

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El Ejército y la Fiscalía se encontraron con una sorpresa. Fuentes humanas mencionaron a un capitán del Ejército que desde el asesinato del teniente Becerra Castellanos ha mostrado un “especial interés en cómo avanza la investigación”, dice la inteligencia militar.

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El informe identifica plenamente al uniformado, pero para evitar entorpecer las investigaciones, este diario no publica su nombre. Lo que si dejan claros los papeles de esta investigación es que desde mayo de 2022 hasta la fecha, el CTI de la Fiscalía le sigue la pista al uniformado, quien era uno de los superiores del teniente asesinado, y que un funcionario público mencionó al oficial hoy investigado.