
El condenado Álvaro Freddy Córdoba Ruiz, hermano de la fallecida exsenadora Piedad Córdoba, se encuentra en apuros debido a una sentencia que ha sacudido al país y acrecentado sus controversias políticas. En abril de 2024 fue sentenciado en Estados Unidos a 14 años de prisión por cargos de conspiración para enviar cocaína a ese país, luego de admitir su culpabilidad en un plan para distribuir más de 500 gramos de dicha droga junto a varios cómplices, incluyendo a Amanda Libia Palacio Mena, según informó El Tiempo.
(Vea también: Piedad Córdoba le dejó carta a Gustavo Petro antes de morir; lo apretó: “Es necesario”)
Extraditado desde Colombia a Estados Unidos en enero de 2023, Álvaro fue trasladado bajo la firma del entonces presidente Gustavo Petro, movimiento que produjo una ruptura entre Piedad Córdoba y el mandatario. Ahora, en una carta de 60 páginas que se ha conocido, el hermano pide clemencia y una reducción de nueve años, de acuerdo con el citado medio.
Entre los mensajes que envió recordó el pasado vinculado a sectores ligados al régimen de Venezuela y las Farc, asociado a Piedad Córdoba. La defensa de Álvaro afirma que su papel en la conspiración ha sido excesivamente castigado. Se sostiene que él era un “actor menor” o un “meramente espectador” en la trama ilegal vinculada al ‘cartel de los Soles’, asociado a militares de alto rango venezolanos y desmovilizados de la guerrilla. Incluso, se involucra a su hermana en esta dinámica criminal, según el rotativo.




En aras de la claridad, cabe resaltar que no hay evidencia contundente que vincule a Piedad Córdoba con actividades ilícitas, y aunque estuvo en la mira de las autoridades estadounidenses, nunca se presentaron cargos formales contra la exsenadora. Es más, la Corte Suprema de Colombia archivó investigaciones hacia ella en 2011, alegando que las pruebas obtenidas contra las Farc habían sido mal manejadas, de acuerdo con el citado diario.
La situación se torna aún más complicada con los hechos ventilados en el juicio. En una operación encubierta de la DEA iniciada en marzo de 2020, Amanda Libia Palacio Mejía, principal aliada de Álvaro en el narcotráfico, hizo afirmaciones comprometedoras. Declaró que Piedad Córdoba tenía conexiones con el ‘cartel de los Soles’, incluso con un sujeto llamado ‘Azul’ muy cercano al régimen de Nicolás Maduro. Además, insinuó que el éxito político de la senadora dependía de su relación con el narcotráfico, pero dichas acusaciones carecen de pruebas concluyentes, según el citado portal.
El veredicto se formalizó con la presentación de una muestra de cinco kilos de cocaína, parte de un negocio inicial de 450 kilos para supuestos narcos mexicanos, y con la extradición de Libia Palacio y Alberto Jaramillo, un expolicía presuntamente vinculado a la operación, de acuerdo con el periódico.




Desde prisión, Álvaro ha sostenido que fue utilizado por la DEA para llegar a su hermana. Adicionalmente, argumentó en una solicitud de clemencia presentada en junio de 2025, que su papel en la conspiración fue menor y que su salud, junto a la de su esposa, se ve seriamente comprometida, según el informe periodístico.
“Por varias décadas, el difunto presidente Hugo Rafael Chávez fue parte de una organización que exportaba cocaína con generales de las Fuerzas Militares de Venezuela […] Existe evidencia irrefutable que relaciona a altos oficiales venezolanos con las desmovilizadas Farc y, es penoso para mí aceptarlo, también involucra a mi amada y fallecida hermana, Piedad Córdoba Ruiz. Yo no soy nada más que un indefenso e inofensivo actor menor en esta compleja red criminal”, se lee en un apartado de la carta.
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